El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, firmó este viernes un decreto para resolver el grave problema de escasez de agua que padece Nuevo León, un estado ubicado en la frontera con EE.UU., y prometió la aplicación de programas que permitirán que haya abastecimiento a largo plazo.
"Nos comprometemos a que, antes de que termine este gobierno, se tenga abasto de agua para ocho o 10 años en adelante, empezando ahora con este plan de reforzamiento", afirmó durante su tradicional conferencia de prensa.
En las últimas semanas, la crisis del agua que desde hace décadas padece Nuevo León, en particular su capital, Monterrey, se agravó debido a la falta de lluvias en pleno verano. Las presas de la región se quedaron prácticamente secas y los gobiernos municipal y estatal tuvieron que realizar operativos de emergencia.
Las imágenes de personas con bidones, haciendo largas filas ante camiones-cisterna, se convirtieron en una postal común, así como los reclamos por la falta de previsión de las autoridades, las cuales, a su vez, recordaban que desde mayo comenzaron a bombardear nubes para provocar lluvias que no llegaban.
El jueves, por fin, después de dos meses, cayeron las primeras precipitaciones y todos celebraron, desde el gobernador Samuel García hasta ciudadanos que colmaron las redes sociales de fotografías bajo el agua.
Sin embargo, esta mañana el presidente reconoció que las lluvias no son suficientes, ya que se necesita resolver el problema de fondo, por lo que anunció un plan que reforzará las acciones del Gobierno estatal.
"Hemos venido apoyando, se ha venido trabajando de manera coordinada, ya se han hecho acciones. Yo diría que se ha avanzado, pero sigue habiendo escasez y va a llevar más tiempo", dijo el mandatario, quien también recordó que esta crisis de desabastecimiento le afecta mucho más a la gente más pobre.
"No tienen líneas de conducción de agua, no tienen infraestructura y hay que llevarles agua en pipas", dijo.
El director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Martínez, explicó que el decreto presidencial ayudará a financiar el acueducto El Cuchillo Il, la presa La Libertad (que se terminará en 2023) y el Canal de Chapotal, con una inversión global de 15.700 millones de pesos (785 millones de dólares).