Mantiene a su esposa y a dos hijos en cautiverio durante 17 años en Brasil y pone la música alta para amortiguar los gritos

La Policía Militar de Brasil ha comunicado que, tras recibir una denuncia anónima, liberó este jueves a una mujer y sus dos hijos, que estuvieron retenidos en cautiverio durante 17 años en un domicilio de la ciudad de Río de Janeiro, informa el portal G1.

Según detalló la Policía, los jóvenes, los hijos del sospechoso, de 19 y 22 años, fueron hallados atados y sucios y los trasladaron a un hospital. La Secretaría Municipal de Salud confirmó que las víctimas presentaban síntomas de deshidratación y desnutrición graves y que actualmente están recibiendo toda la atención clínica necesaria, además de un seguimiento por parte de los servicios sociales y de salud mental.

Sospechoso

Asimismo, los oficiales anunciaron que habían detenido a Luiz Antonio Santos Silva, padre y marido de las víctimas, que fue acusado de secuestro o cautiverio, agresión (lesiones corporales leves, como empujones), malos tratos y delito de tortura.

Por su parte, los residentes locales revelaron al medio que el hombre era conocido por el apodo 'DJ' porque ponía siempre la música muy alta. Sin embargo, lo que parecía una simple costumbre en realidad tenía como fin amortiguar los posibles gritos de auxilio de su familia.

"Aquí es difícil escuchar algo porque los niños gritaban y él ponía el sonido muy alto. Tanto es así que le llamaban DJ", señaló una vecina. "Pasábamos a menudo por aquí y el sonido estaba muy alto. Tenía un sistema de sonido muy grande. Parece que era para amortiguar la situación que estaba ocurriendo allí", dijo otro.

Al mismo tiempo, algunos habitantes del barrio apuntaron que habían oído gritos procedentes de la casa y personas pidiendo comida. "La mantuvo a ella y a los dos niños en una cárcel privada y es incluso conmovedor hablar de ello. Vimos el estado en que quedaron los dos niños, y no creo que hubieran sobrevivido una semana más", subrayó una vecina refiriéndose a los dos jóvenes, de quienes dijo que, debido a la desnutrición, parecían niños de 10 años.