El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció este domingo que en los próximos meses las Fuerzas Armadas del país empezarán a recibir los Tsirkón, los misiles hipersónicos rusos más nuevos. La fragata Admiral Gorshkov será la primera en entrar en servicio equipada con estos misiles.
En su discurso durante el desfile naval de San Petersburgo dedicado al Día de la Marina de Rusia, el mandatario destacó que el armamento de la flota se mejora constantemente, subrayando que "basta con mencionar los últimos sistemas de misiles hipersónicos Tsirkón, que no tienen análogos en el mundo y para los que no existen barreras".
"Su entrega a las Fuerzas Armadas rusas comenzará en los próximos meses. La fragata Admiral Gorshkov será la primera en entrar en servicio con estas formidables armas a bordo", detalló, y añadió que "el área para el servicio militar de la nave equipada con misiles de crucero hipersónicos Tsirkón será elegida en función de los intereses de garantizar la seguridad de Rusia".
Los misiles Tsirkón alcanzan una velocidad máxima de unos 2,65 kilómetros por segundo a una altura de 20 kilómetros, es decir, más de 10.000 km/h. La velocidad del proyectil puede alcanzar Mach 9 (nueve veces la velocidad del sonido), mientras que su autonomía máxima es de más de 1.000 kilómetros.
El Tsirkón no puede ser detectado ni interceptado por las defensas aéreas existentes debido a su alta velocidad y a la tecnología furtiva de la que dispone, según los expertos. El misil también es capaz de alcanzar objetivos en movimiento con gran precisión.
Además, el Tsirkón puede destruir tanto objetivos navales como terrestres, y se trata del primer misil hipersónico del mundo que puede lanzarse desde buques de superficie y desde submarinos en posición subacuática. Puede alcanzar objetivos a una distancia de hasta 1.500 kilómetros. De acuerdo con expertos, si el arma se instala en un buque militar que está en aguas neutrales, tardaría unos cinco minutos en llegar a Washington.