La Fuerza de Misiles de las Fuerzas Armadas de China publicó en una red social una foto de un arma hipersónica como una forma de dar las buenas noches a los ciudadanos del país y, al parecer, enviar un mensaje inequívoco a Taiwán y Estados Unidos.
"Siempre pueden creer en el Ejército Popular de Liberación. ¡Si creen en mí, entonces la patria cree en mí! ¡Buenas noches, pequeños compañeros de fuego", reza el mensaje en la cuenta oficial de la fuerza.
El mensaje acompaña una foto de más de una decena de sistemas de misiles DF-17 tomada durante el desfile militar en Pekín el 1 de octubre de 2019, con motivo del 70.º aniversario de la fundación de la República Popular China.
Este misil balístico hipersónico de medio alcance y con capacidades nucleares registra velocidades que exceden en cinco veces la del sonido y es capaz de maniobrar durante el vuelo, complicando aún más los intentos de interceptación. Por esta razón, algunos consideran que el DF-17 amenaza la estabilidad en la región.
La televisión estatal china publicó el pasado el sábado un video titulado 'Las capacidades de las tropas chinas mostradas en 81 segundos', para celebrar el Día del Ejército Popular de Liberación, que se celebra este 1 de agosto. Una escena muestra el lanzamiento con fuego real de un misil desde un desierto, y según algunos expertos, se parece al DF-17.
Un experto militar citado por Global Times señaló que los portaaviones se encuentran entre los objetivos potenciales de este misil.
Todas esas publicaciones se producen mientras aumentan las tensiones en el estrecho de Taiwán por la posible visita a esa isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
Pekín ha insistido en numerosas ocasiones en que cualquier negociación con Taipéi que pase por encima del Gobierno central chino viola el principio clave de su política de una sola China, así como lo estipulado en comunicados conjuntos suscritos por las autoridades chinas y estadounidenses.
Washington no reconoce como país independiente a Taiwán, que se autogobierna con una administración propia, aunque mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi, que, en su opinión, toma sus propias decisiones.