Gazprom anuncia que las sanciones occidentales le impiden devolver a su lugar la turbina reparada del Nord Stream 1
El gigante gasístico ruso Gazprom ha declarado este miércoles que le resulta imposible devolver la turbina 073 a la estación de compresión de Portovaya, debido a las sanciones impuestas por Canadá, la Unión Europea y Reino Unido, así como a "la discrepancia entre la situación actual y las obligaciones contractuales por parte de Siemens".
Las reparaciones de la turbina de Siemens tuvieron lugar en Canadá, después de lo cual la unidad fue enviada a Alemania. Debido a la ausencia de la pieza en Portovaya, Gazprom no puede enviar gas por Nord Stream 1 en su totalidad y se vio obligado a reducir la capacidad del suministro hasta el 40 % a mediados de junio.
El pasado lunes 25 de julio, Gazprom anunció que detiene el funcionamiento de otra turbina Siemens en Portovaya "debido a la finalización del período máximo de funcionamiento entre las revisiones previas a la reparación general". De este modo, a partir del 27 de julio, la capacidad diaria de esa estación de compresión de gas es de un máximo de 33 millones de metros cúbicos.
Por su parte, Moscú ha declarado reiteradamente que está lista para cumplir con sus obligaciones. El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, dijo que las dificultades relacionadas con el cumplimiento del suministro de gas a través de Nord Stream 1 comenzaron debido a las sanciones y que Gazprom no puede hacer nada al respecto.
El vicepresidente de la compañía, Vitali Markélov, ya había explicado que las restricciones impuestas prohíben el envío, la entrega, la venta y la exportación de motores de turbina para su uso en Rusia. En estas condiciones, se necesita un permiso oficial de las autoridades de la UE y del Reino Unido para la reparación y mantenimiento técnico "de todos los motores que se usan en la estación de compresión de Portovaya".