La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, declaró este miércoles que con su visita a Taiwán quiso hacer saber que Washington apoya al pueblo de la isla, a la que China reclama como parte de su territorio.
"Encabecé una delegación del Congreso que viajó a Taiwán para dejar bien claro que Estados Unidos está con el pueblo de Taiwán y con todos los que están comprometidos con la democracia y los derechos humanos", afirmó en Twitter la alta funcionaria estadounidense.
Antes de que Pelosi arribara a Taipéi, la Casa Blanca insistió en que su visita no implica que Washington abandone el principio de una sola China ni que reconozca la independencia de la isla. Además, subrayó que el viaje de la legisladora era "decisión suya".
"Hemos tenido claro desde el principio que ella toma sus propias decisiones y que el Congreso es una rama independiente del Gobierno. Nuestra Constitución recoge la separación de poderes", dijo el coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., John Kirby.
Pelosi llegó a Taiwán la noche del martes, lo que agravó las tensiones sobre la isla. El Ministerio de Exteriores de China declaró que su viaje infringe la soberanía y la integridad territorial de China, al tiempo que representa "una seria violación" del principio de una sola China.