El presidente venezolano, Nicolas Maduro, denunció este miércoles que un moderno avión de carga que cumplía importantes funciones humanitarias para Venezuela, países del Caribe y de África, permanece "secuestrado" desde hace dos meses en Argentina y podría ser "robado" por EE.UU.
"Ahora pretenden robarse el avión que le pertenece a Venezuela, un avión que estaba dedicado a llevar ayuda humanitaria a los países del Caribe, a África, el mismo avión en el que traemos las medicinas de China, de Rusia, de la India", señaló Maduro en referencia al Boeing 747 propiedad de la Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur), filial de la aerolínea estatal venezolana Conviasa.
Maduro expresó su "indignación" en reacción a la solicitud que hizo el martes el Departamento de Justicia de EE.UU. al gobierno de Alberto Fernández en Argentina, para que confisque la aeronave que se encuentra estacionada en un aeropuerto de Buenos Aires, por presuntamente violar las leyes de control de exportaciones del país norteamericano.
El mandatario venezolano describió la aeronave como "un avión gigantesco, moderno, de carga", que cumplía "una función fundamental en la vida humanitaria de Venezuela" y ahora "pretenden robarlo con una orden de un tribunal imperial del estado de la Florida".
"Venezuela levanta su protesta y le pide al pueblo argentino todo su apoyo para recuperar ese avión que le pertenece a una empresa venezolana y pretende ser robado después de tenerlo secuestrado durante dos meses", agregó Maduro, quien comparó la situación con el polémico caso de las reservas de oro pertenecientes a Caracas que permanecen retenidas por el Reino Unido en el Banco de Inglaterra; y el de la petrolera Citgo en EE.UU.
"Pretenden robarnos el avión también, como nos robaron el oro en Londres, o pretenden robarnos el oro en Londres, como se robaron la empresa Citgo (...) Venezuela levanta su voz de protesta y pide la solidaridad de la gente honesta del pueblo argentino", agregó el mandatario venezolano.
Emtrasur adquirió la aeronave fabricada en EE.UU. a la compañía iraní Mahan Air, empresa que según las autoridades estadounidenses estaría vinculada con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán-Fuerza Qods, que es catalogada como organización terrorista por el Departamento de Estado.