Descubren un exoplaneta cerca de una zona potencialmente habitable
El telescopio japonés Subaru, ubicado en Hawái (EE.UU.), permitió por primera vez detectar, mediante su espectrógrafo infrarrojo IRD, un planeta extrasolar: el Ross 508 b, que se encuentra cerca de una zona potencialmente habitable y es capaz de retener agua en su superficie, por lo que podría ser un objetivo importante para futuras observaciones que verifiquen la posibilidad de vida alrededor de estrellas de baja masa.
El planeta se encuentra a unos 37 años luz de la Tierra y orbita alrededor de una estrella enana roja llamada Ross 508, que es cinco veces menos pesada que el Sol. Sin embargo, tiene una masa de unas cuatro veces la del planeta azul.
Su distancia media con respecto a su astro central es 0,05 veces la que hay entre la Tierra y el Sol, y se encuentra en el borde interior de la zona habitable. También es probable que tenga una órbita elíptica, en cuyo caso cruzaría la zona habitable con un período orbital de unos 11 días, señalan los astrónomos japoneses.
Esta 'supertierra' es el primer exoplaneta descubierto mediante una búsqueda sistemática con un espectrómetro infrarrojo. Los resultados de la investigación respectiva fueron publicados en la revista Publicaciones de la Sociedad Astronómica de Japón el 30 de junio.
Las investigaciones sobre planetas no pertenecientes al sistema solar, que han avanzado mucho en los últimos años, se centran actualmente en los entornos de enanas rojas, que tienen una masa inferior a la del Sol y son objetivos excelentes para encontrar exoplanetas cerca de la Tierra. El descubrimiento de esos cuerpos celestes, con observaciones detalladas de sus atmósferas y capas superficiales, permitirá discutir la presencia o ausencia de vida en entornos muy diferentes a los del sistema solar, reza el comunicado.
"Han pasado 14 años desde el inicio del desarrollo del IRD. Hemos continuado nuestro desarrollo e investigación con la esperanza de encontrar un planeta exactamente igual a Ross 508 b", afirmó el profesor Bun'ei Sato, del Instituto Tecnológico de Tokio, investigador principal del estudio.
"Este descubrimiento ha sido posible gracias a las altas prestaciones instrumentales del IRD, a la gran apertura del telescopio Subaru y al marco estratégico de observaciones", recalcó el astrónomo. "Estamos comprometidos con el logro de nuevos descubrimientos", agregó el científico.