Quedan varios días para el comienzo de las elecciones generales en Kenia, donde el 9 de agosto los votantes elegirán al nuevo presidente del país africano.
Un total de cuatro candidatos concurren a los comicios. Los que tienen más probabilidades de ganar son Raila Amolo Odinga, del partido Azimio la Umoja, y el actual vicepresidente del país, William Samoei Arap Ruto, de Alianza Democrática Unida. Sin embargo, el candidato que más está dando que hablar es George Wajackoyah, del partido Raíces.
Este excéntrico político, abogado, sacerdote y educador de 62 años apuesta por la legalización de 'bhang', el nombre local de la marihuana. Esta planta es un símbolo muy destacado de su campaña política y, según The Washington Post, la palabra misma se ha convertido en su lema de facto. Si bien él mismo no la consume, aboga por regularizar su producción con fines comerciales y médicos.
Según Wajackoyah, la legalización del cannabis ayudaría al país a pagar su deuda de 9 billones de chelines kenianos (71.000 millones de dólares). Asimismo, considera la prohibición de la planta como un vestigio de los valores cristianos coloniales que se impusieron en Kenia.
Actualmente, la legislación keniana prevé fuertes penas para los delitos relacionados con el 'bhang' y castiga duramente su posesión.
Tres países africanos, Lesoto, Zimbabue y Sudáfrica, ya han legalizado el cultivo de marihuana en un intento de sacar rendimiento de un sector de miles de millones de dólares que se está expandiendo rápidamente. Mientras tanto, en América Latina solo México y Uruguay han aprobado el uso recreativo del cannabis y 9 países más lo han legalizado para uso medicinal.
Las propuestas de Wajackoyah le granjearon numerosos opositores en el país. Por ejemplo, una parte de los líderes religiosos pide a la ciudadanía que rechace al candidato por su apoyo a legalización de la planta.
"Cuando le muestras a nuestra gente cómo fumar el 'bhang', entonces ese es un plan para borrar el futuro de la paternidad. Si es elegido, no tendremos hombres que puedan ser contados en los próximos años y, de hecho, ese hombre debería estar en la cárcel por defender cosas que son ilegales en el país. Los kenianos deberían rechazarlo y ni siquiera escuchar sus pobres ideologías", declaró un obispo de una iglesia local.
El candidato respondió a los ataques del clero pidiendo a sus partidarios que boicoteen a las iglesias que le critican hasta que estas detengan su "campaña de desprestigio".
Algunos ven a Wajackoyah incluso como un demente. Sus extravagantes ideas sobre la exportación de carne de perro, testículos de hienas y veneno de serpientes para generar ingresos también crearon gran controversia en el país.
Por el contrario, sus seguidores destacan el alto nivel de educación del candidato, que posee 16 grados académicos -cuya validez es disputada por sus oponentes políticos- y puede hablar 11 idiomas, incluidas varias lenguas locales.