El Departamento de Ingresos del estado de Georgia (EE.UU.) ha anunciado este lunes que comenzará a calificar a los embriones como dependientes a la hora de determinar cuáles son los ciudadanos que tienen derecho a la exención de impuestos sobre la renta individual.
A través de un comunicado, las autoridades señalaron que "reconocerían a cualquier niño no nacido con un latido humano detectable (que puede ocurrir a partir de las seis semanas de gestación)" como un motivo para que los contribuyentes reclamen una deducción de hasta 3.000 dólares en sus declaraciones de impuestos.
El anuncio se produjo después de que un tribunal dio luz verde el 20 de julio a la ley estatal que prohíbe la mayoría de los abortos en Georgia tras el fallo de la Corte Suprema de EE.UU. de anular a finales de junio la histórica sentencia del caso Roe contra Wade.
Analistas jurídicos y defensores del derecho al aborto recibieron la nueva norma con escepticismo, ya que algunos embarazos detectados a menos de dos meses de gestación pueden resultar en abortos naturales, lo que supondría gastos estatales no justificados o desacreditaría a algunas mujeres.
"Entonces, ¿qué pasa cuando declaras a tu feto como dependiente y luego sufres un aborto espontáneo más tarde en el embarazo?", tuiteó Lauren Groh-Wargo, política y defensora de derechos humanos. "¿Te investigan tanto por un fraude fiscal como por un aborto ilegal?", se preguntó la mujer.