Gazprom quiere recuperar la turbina reparada y devolverla a su estación de compresión en el Nord Stream 1, declaró este jueves el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
El vocero señaló que, pese a los reproches por parte de la parte europea, el gigante gasístico ruso quiere obtener el motor, porque es propiedad de la empresa, al tiempo que recordó que "no es Gazprom quien impuso las sanciones". En este caso, la compañía rusa espera obtener confirmaciones legales para asegurarse de que la turbina, fabricada por Siemens, no se vea afectada por el régimen de sanciones. "Las garantías verbales no son suficientes en este caso", señaló el alto funcionario.
Peskov informó que la Unión Europea puede tener sus propias ideas, pero es una empresa filial británica de Siemens la responsable del servicio y mantenimiento de esta turbina. En este caso, la subsidiaria está sujeta a la jurisdicción de la ley británica, más que a la de la Unión Europea.
La postura de Gazprom
El canciller alemán, Olaf Scholz, asegura que no ve obstáculos para que Siemens envíe la turbina a Rusia, aunque este jueves Gazprom declaró que la entrega del motor para el gasoducto Nord Stream 1 se ve imposibilitada por las sanciones antirrusas impuestas por Canadá, el Reino Unido, los países europeos, y el incumplimiento de las cláusulas del contrato por Siemens, informa TASS.
La compañía cree que el traslado de la turbina a Rusia por Alemania podría derivar en la revocación de la licencia de Canadá, lo que significaría el cese del mantenimiento futuro de los motores de este tipo en las plantas canadienses.
Por su parte, la empresa rusa informó que el Reino Unido y la Unión Europea no han aclarado si las sanciones, impuestas a raíz del operativo militar de Rusia en Ucrania, son aplicables a las turbinas de Siemens y a las actividades relacionados con su reparación y el servicio.
Desde julio, el volumen del gas entregado a Europa diariamente ha disminuido hasta el 20 % después del parada temporal de dos turbinas.