El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, afirmó este jueves que la paz en Ucrania solo es posible si Moscú y Washington se sientan a la mesa de las negociaciones, recogen medios locales.
"Sin negociaciones entre Estados Unidos y Rusia nunca habrá paz en Ucrania. Más y más gente morirá y sufrirá, y nuestras economías estarán al borde del colapso", puntualizó el político durante su intervención en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés) que se lleva a cabo en Dallas (Texas, EE.UU.). La estrategia de los líderes globalistas "intensifica y prolonga la guerra y disminuye las posibilidades de paz", añadió.
Por ello, "los vecinos de Ucrania necesitamos desesperadamente líderes fuertes que sean capaces de negociar un acuerdo de paz. Necesitamos a un Estados Unidos fuerte, con un líder fuerte", subrayó.
"Ucrania es nuestro vecino, nos solidarizamos plenamente con ellos", expresó Orbán, agregando que el conflicto en el que está sumido el país obligó a alrededor de un millón de personas a huir a Hungría. "Actualmente decenas de miles de refugiados llegan a Hungría cada día", indicó.
El primer ministro sostuvo que actualmente el mundo se enfrenta a graves peligros y dudas, estando sumido en una crisis que no se veía hace tiempo, mientras que "Occidente está en guerra consigo mismo". "Hemos visto el futuro prometido por la clase dirigente globalista, pero tenemos una visión diferente del futuro. Los globalistas pueden irse todos al infierno, yo he venido a Texas", aseveró.
En cuanto a su participación en el evento, el líder húngaro indicó que muchas personas estaban "confundidas" por el hecho de que fuera invitado. "En primer lugar, los medios de comunicación liberales, cuyos titulares de mañana ya puedo ver: 'Un político europeo de extrema derecha, racista y antisemita, caballo de Troya de Putin, dio un discurso en una conferencia conservadora'. Pero no quiero darles ideas, pero son los mejores creando noticias falsas", expresó el primer ministro. "En su lugar, les diré la verdad: en Hungría tenemos tolerancia cero con el racismo y el antisemitismo", agregó.