Bloomberg: La campaña liderada por EE.UU. de aislar a Rusia y China se queda corta

Solo la mitad de los miembros del G20 se ha unido a las sanciones contra Moscú por su operativo militar en Ucrania.

Los intentos de los países del Grupo de los Siete (G7), liderados por EE.UU., de aislar a Rusia y China se quedan cortos, lo que se demuestra en la posición de los países que forman parte del llamado Sur Global, según un artículo de Bloomberg publicado este 5 de agosto.

En particular, la agencia señala que solo la mitad de los países del Grupo de los Veinte (G20) se ha unido a las sanciones contra Moscú por su operativo militar en Ucrania. Esto pese a que altos funcionarios de las naciones del G7 trataban de convencer al resto del mundo de la necesidad de reforzar la presión sobre Rusia. "Les ha sorprendido la falta de adhesión de los Estados del G20, incluso si esos países no se empeñan en ayudar a Moscú a eludir las sanciones", apunta el medio.

Refiriéndose concretamente a la política exterior de Washington, desde Bloomberg acentúan que la situación actual es "una realidad incómoda" a la que el secretario de Estado, Antony Blinken, se enfrenta durante su gira por el sudeste asiático y África. "Gran parte del mundo no está dispuesta a seguir los esfuerzos de EE.UU. y Europa para aislar Rusia".

Tal postura complica, por ejemplo, las iniciativas del G7 de imponer un tope a los precios del petróleo ruso, mientras que "envalentona" al presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, "en sus respectivos programas globales".

China, la India, Sudáfrica y otros países que optan por dialogar con Moscú

En vez de sancionar a Rusia, China está incrementando las importaciones de gas y petróleo rusos. Así, Pekín gastó un 72 % más en las entregas energéticas de Moscú con respecto a los datos del año anterior.

Mientras, China está "lejos de estar sola" en su rechazo a las restricciones antirrusas. Así, el primer ministro indio, Narendra Modi, conversó con Putin sobre las posibilidades de aumentar el comercio entre las naciones.

Por su parte, el mandatario sudafricano, Cyril Ramaphosa, criticó la política de sanciones. A su vez, Turquía se negó a adherirse a las restricciones, considerando que esto iría en detrimento de sus intereses políticos y económicos. Arabia Saudita también mantiene buenas relaciones con Rusia a través de su cooperación en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+), se reseña en el material.

Entre otros países que optan por no deteriorar sus relaciones con Moscú figuran naciones de América Latina. Bloomberg recuerda que el Mercosur rechazó la solicitud del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, para dirigirse a los líderes del bloque comercial durante la cumbre celebrada a finales de julio. Asimismo, en África, donde el canciller ruso, Serguéi Lavrov, subrayó el papel histórico de Moscú en su apoyo a los movimientos descolonizadores en el continente, tampoco condenaron las acciones rusas.

Esfuerzos de Washington para contener a Pekín

El medio también recuerda los esfuerzos de la Casa Blanca y sus aliados de "crear una coalición de democracias" contra Pekín. En esta línea, alude a las declaraciones del secretario adjunto del Departamento de Comercio, Alan Estevez, quien declaró a mediados de julio en una audiencia en el Congreso que las medidas de Washington y otros 37 países de imponer controles a las exportaciones de Rusia ayudan a "proporcionar un modelo para avanzar más", para un nuevo sistema que contrarresta "las amenazas de China".

Sin embargo, Washington y sus aliados solo gozan de "éxito limitado" en esta dirección. Como prueba, la agencia indica que Indonesia, país que este año acoge los eventos del G20, continúa sellando grandes pactos comerciales con compañías estatales chinas.

El gigante asiático también continúa expandiendo su influencia en África, manteniendo una vez en tres años la cumbre con los líderes del continente en el marco del Foro de Cooperación. Aparte de los intereses económicos, Pekín usa estos eventos para obtener apoyo de las naciones africanas en la ONU.

En un intento de "recuperar la narrativa no solo contra China, sino también contra Rusia", la Administración del presidente Joe Biden ya invitó a los líderes africanos a participar en la cumbre liderada por EE.UU. prevista para mediados de diciembre de este año. Según el comunicado oficial de la Casa Blanca, el encuentro busca reforzar "el compromiso de EE.UU. y África con la democracia y los derechos humanos", entre otros objetivos.