La Fuerza Aérea y la Armada de China continuarán con sus ejercicios militares conjuntos en el espacio aéreo y las aguas alrededor de Taiwán, según lo anunció este martes Pekín.
De acuerdo con el Comando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación (EPL), los simulacros por venir estarán enfocados a la práctica de operaciones conjuntas de "defensa" y "bloqueo" de la región insular, recoge el diario South China Morning Post (SCMP).
Aunque las autoridades no especificaron la fecha de finalización de las maniobras, su anuncio se produce poco después del inicio de una nueva ronda de entrenamientos con fuego real en el mar de la China Meridional, programada del 9 al 11 de agosto, según información proporcionada por la Administración de Seguridad Marítima de la pronvicia de Cantón.
El aérea marítima designada para esos ejercicios se encuentra al este de la isla de Nansan, cerca de la ciudad de Zhanjiang (provincia de Cantón). Por tal motivo, en las aguas colindantes se impuso una prohibición temporal de navegación desde las 08:00 hasta las 18:00 (hora local) durante todos los días pautados.
Luego de que Pekín anunciara este lunes el inicio de estos nuevos simulacros militares, el presidente de EE.UU., Joe Biden aseguró que no le alarmaba el aumento de la presión alrededor de Taiwán, pero sí las acciones de China en la región. "Me preocupa que [las fuerzas militares chinas] se estén moviendo tanto, pero no creo que vayan a hacer nada más de lo que están haciendo", comentó el mandatario a la prensa.
Al respecto, varios analistas citados por el SCMP coinciden en que la realización de ejercicios militares se convertirá en una "nueva realidad" en el estrecho de Taiwán, lo que podría intensificar la volatilidad de la seguridad regional, que a su vez depende, en cierta medida, de las provocaciones de Washington y la posición de Taipéi respecto al actual 'status quo' de la isla.
China llevó ya a cabo una serie de ejercicios en diferentes zonas de su costa durante la semana pasada en medio de las crecientes tensiones desatadas en el estrecho de Taiwán tras el viaje a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, los días 2 y 3 de agosto, que provocó duras críticas por parte de Pekín.