La noche del martes, grupos criminales aterrorizaron a los residentes de los estados de Guanajuato y Jalisco, al centro y occidente de México.
En Guanajuato, hombres armados irrumpieron en los municipios de Celaya, Irapuato y Silao, donde incendiaron tiendas, sobre todo de la cadena Oxxo, farmacias, así como vehículos.
En redes sociales fueron publicados varios videos y fotografías de estos actos vandálicos.
La secretaria de Gobierno de Guanajuato, Libia Denisse García Muñoz Ledo, dijo, a través de su cuenta en Twitter, que los episodios de violencia tienen relación directa con lo ocurrido en un estado vecino, refiriéndose a Jalisco. Señaló que hay detenidos.
"Como resultado de un enfrentamiento en un estado vecino con un grupo criminal, se identificó a sujetos en dos municipios que intentaron incendiar establecimientos y autos, les comparto que se confirma que hay detenidos y la acción delictiva está contenida y bajo control", informó.
Por su parte, Diego Sinhue Rodríguez, gobernador de Guanajuato, indicó que no hubo lesionados y que giró instrucciones a las instituciones de "reforzar la seguridad y operativos" en coordinación permanente con los municipios.
En Jalisco, por su parte, hubo bloqueos y quema de vehículos por parte de los grupos criminales, principalmente en el municipio de Zapopan. De acuerdo con las autoridades de la entidad, estos hechos ocurrieron en la carretera a Saltillo y Chícharo; en San Isidro y Río Blanco y en Valle de San Isidro y San Isidro.
¿A qué se debieron los hechos?
El coordinador Estratégico de Seguridad de Jalisco, Ricardo Sánchez Beruben, quien señaló que no hubo lesionados, precisó que los actos vandálicos se derivaron de un enfrentamiento previo que hubo entre las fuerzas de seguridad y presuntos miembros de la delincuencia organizada.
El choque contra los delincuentes se registró en el municipio de Cuquío, Jalisco, y participaron miembros del Ejército y la Guardia Nacional, así como personal operativo de otras dependencias.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se refirió la mañana de este miércoles a estos hechos y, en concordancia con lo expuesto por Sánchez, señaló que las acciones criminales se desataron luego que elementos de la Secretaría de la Defensa se enfrentaran con miembros de dos bandas que participaban de una reunión.
El mandatario detalló que en ese enfrentamiento inicial hubo detenciones, incluyendo a "jefes de grupos" de la delincuencia organizada, aunque no precisó nombres de detenidos ni de las organizaciones. Se conoce que en la zona opera el Cártel Jalisco Nueva Generación.
De acuerdo con el mandatario, también hubo aprehensiones de otros presuntos delincuentes, tras las acciones de violencia desatadas posteriormente en Jalisco y Guanajuato.
Indicó que las fuerzas de seguridad se mantienen en la zona con el objetivo de continuar con las detenciones de "más presuntos delincuentes".
La complejidad es enorme
La especialista en derechos humanos, Ana Marcela Montanaro, comentó, en entrevista con RT, que "la complejidad es enorme", en relación con la lucha de las autoridades mexicanas contra el crimen organizado.
"Para nadie es una mentira de que esto es un problema muy complejo, con muchísimas aristas de índole político, económico, incluso social; de los tentáculos no solamente del narcotráfico, sino también desde la corrupción de un Estado que ha sido permeado históricamente por la corrupción", indicó.