La exdiputada y excandidata presidencial Elisa Carrió desató una polvareda política en la derecha argentina al lanzar duras acusaciones en contra de varios de sus compañeros de Juntos por el Cambio, la coalición conservadora que encabeza el expresidente Mauricio Macri.
Carrió es una de las políticas más mediáticas del país, ya que suele ser consultada como voz protagónica en los medios antiperonistas, que siguen siendo los que gozan de mayores audiencias, pero también es una de las más controvertidas, ya que suele difundir denuncias explosivas y alarmistas, difamaciones y teorías conspiracionistas que después la realidad desmiente.
En este caso, durante una entrevista en el canal opositor LN+, Carrió aseguró que el diputado Rogelio Frigerio, exministro del interior durante el Gobierno de Macri, quiso imponer en una lista de candidatos a "una amante" que, además, supuestamente era su prestanombres.
"Hay personas clave de Juntos por el Cambio que hacen negocio", añadió, y mencionó de manera explícita al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; al diputado provincial Cristian Ritondo y al diputado nacional Emilio Monzó, a quienes acusó de tener "connivencia" con Sergio Massa, quien la semana pasada juró como ministro de Economía y se convirtió en la figura más poderosa del gabinete del presidente Alberto Fernández.
De hecho, la asunción de Massa atemperó la crisis política y económica que enfrentaba el Gobierno. Hasta ese momento, la coalición macrista ya daba por hecho que ganaría las presidenciales del próximo año, pero los cambios le ofrecieron una nueva oportunidad al peronismo que todavía espera dar la pelea por conservar el poder.
La gravedad de la crisis y la disputa entre el presidente y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner habían opacado las peleas en Juntos por el Cambio, que ahora fueron reavivadas por Carrió con declaraciones que fueron repudiadas por la mayoría de sus todavía socios políticos. Menos por Macri.
Sorpresa
"Cuando (Frigerio) me puso una amante en una lista, yo dije que me salía", aseguró Carrió en declaraciones que sorprendieron porque pueden provocar una ruptura en la coalición conservadora a un año de que comiencen las campañas presidenciales.
"La amante estaba como testaferro [prestanombre] de Frigerio en Aysa [Agua y Saneamientos Argentinos]. La chica fue a pedir la banca (…) la hija estaba con problemas de abuso", agregó al asegurar que entonces llamó al exministro para advertirle que, si ponían como candidata a esa persona, ella se retiraba de la lista.
Por otra parte, aseguró que vio directamente cómo dirigentes de Juntos por el Cambio se involucraron con Massa cuando todavía gobernaba Macri.
"En el Gobierno de María Eugenia Vidal [exgobernadora macrista de la provincia de Buenos Aires] la connivencia, la amistad y eventualmente los negocios entre Ritondo y Massa son absolutos. Lo que yo vi en la Cámara con Monzó, que además son íntimos amigos, es escandaloso. Lo de Frigerio apoyando a todos los candidatos massistas en las provincias y denigrando a los de Juntos por el Cambio, en las elecciones de 2019, también lo vi yo. Y se lo dije a Macri", afirmó.
Con miras a las inminentes campañas políticas, Carrió consideró que Juntos por el Cambio debe tener reglas y personas decentes. "No puede haber más negocios", insistió en declaraciones en las que, además, despreció a Patricia Bullrich, la presidenta del Partido Propuesta Republicana (PRO) y precandidata presidencial, a quien no reconoció como líder de la coalición.
"Macri y yo somos los líderes de Juntos por el Cambio, de PRO y la Coalición Cívica, que fuimos los que armamos, y está el líder del radicalismo, que es el presidente del partido, cada uno es líder de su espacio", dijo.
Por eso Bullrich fue la primera que salió a responder en el mismo tono descalificador.
Reacciones
"Como presidenta del PRO no puedo ver con buenos ojos el espectáculo degradante de Elisa Carrió, al golpear a dirigentes de Juntos por el Cambio objetando sus conductas éticas. Y esto sin mirar la propia y la de sus aliados. Basta, Carrió", exigió en un hilo de Twitter en el que conminó a terminar la impunidad de la palabra, ya que a su juicio es inaceptable que degrade a sus compañeros de la coalición para defender sus espacios de poder.
"Aunque no siempre coincida con ellos en sus posiciones, no aceptaré el insulto a nuestros dirigentes, ni a otros que conforman nuestra coalición. No vale todo. No vale eso de que 'porque es Carrió nadie la enfrenta'. Como presidenta del PRO digo basta y no me callo. La unidad es la herramienta más potente contra el kirchnerismo. Quien atente contra ella pone en riesgo la construcción del cambio que sueñan millones de argentinos", señaló.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, otro precandidato presidencial de esta alianza, criticó a Carrió a través de un comunicado.
"Tengo un profundo respeto por Lilita, una de las fundadoras del espacio junto a Mauricio, pero no estoy de acuerdo con sus declaraciones de estos días sobre distintos miembros de Juntos por el Cambio. Este no es el camino. Es muy saludable que haya discusiones internas, pero el límite son los agravios", afirmó.
El gobernador de Jujuy, por su parte, advirtió que las declaraciones de Carrió son "una gran inrresponsabilidad", mientras que Frigerio señaló que él trabajará por la unidad de la coalición y quien atente contra ese objetivo en realidad es "funcional al kirchnerismo". La conminó, además, a presentar pruebas de sus denuncias ante la justicia "y no en shows televisivos que siguen alejando a la política de la sociedad".
Pero si alguien esperaba una disculpa de la dirigente, se equivocó. "El camino tiene que ser la transparencia", reviró en sus redes sociales, en mensajes en los que posteó la entrevista que generó la polémica.
Su partido salió a respaldarla con un comunicado en el que se afirmó que Juntos por el Cambio puede pedirle a Carrió que se retire definitivamente de la política, pero no que le mienta a la sociedad.
"Consideramos que esto no afecta a la unidad, sino que contribuye a un Juntos por el Cambio mejor, más sincero y plural, como siempre fue y debe seguir siendo. La unidad no debe confundirse con unanimidad o uniformidad. En pos de la unidad Carrió calló muchas cosas, con dolor se agotó de decir en privado lo que dice en público", señaló al evidenciar que la pelea está lejos de resolverse.