La Oficina de la Alta Comisionada de Naciones para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, convocó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a sostener el carácter civil de la Guardia Nacional, en medio de la fuerte polémica que el lunes provocó el mandatario al anunciar que firmaría un decreto para traspasar a la Guardia Nacional bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
"La Oficina insta a que la naturaleza civil de la Guardia Nacional y de la seguridad pública, consagrada constitucionalmente, sea mantenida", dijo la portavoz de la Alta Comisionada, Ravina Shamdasani, quien recordó que Bachelet ha reiterado en varios contextos que la creciente militarización de funciones civiles básicas debilita la democracia.
"[Bachelet] y diferentes mecanismos de derechos humanos han insistido en el fortalecimiento de las instituciones civiles en México, en asegurar el carácter civil de las corporaciones de seguridad y en que el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública es excepcional, un último recurso de carácter temporal y fiscalizado por órganos civiles independientes", agregó.
También reiteró que el organismo está dispuesto a proporcionar asistencia técnica a México para fortalecer las instituciones civiles, así como la transparencia y la rendición de cuentas en materia de seguridad a nivel civil y militar.
El anuncio de López Obrador ha sido cuestionado por la oposición, organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, y organizaciones de la sociedad civil, incluidas las víctimas de violaciones de las Fuerzas Armadas en un país en el que los militares han estado involucrados en ejecuciones, masacres, desapariciones y otros delitos.
La crítica es generalizada, además, porque una de las principales promesas de campaña de López Obrador fue la de desmilitarizar el país para frenar la crisis de violencia que generó la guerra contra el narcotráfico, declarada en 2006 por el expresidente Felipe Calderón.
Aclaraciones
El lunes, López Obrador reveló su proyecto para que la Guardia Nacional –el cuerpo de Seguridad que creó al principio de su Gobierno– pase a la Secretaria de la Defensa y deje de depender de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
"Voy a emitir un acuerdo para que ya, por completo, la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa, esperamos nada más el resultado de la reforma", dijo al anticipar que esa misma semana enviaría el convenio de estos cambios a las dependencias involucradas.
La intención, dijo, es que a la Guardia Nacional, que cuenta con 110.000 elementos operativos, no le ocurra lo mismo que les pasó a otras fuerzas, que no se consolidaron y fueron corrompidas. La garantía de profesionalización, consideró, se la puede dar la Secretaría de la Defensa.
El revuelo político fue inmediato y de tal intensidad que, al día siguiente, el presidente tuvo que aclarar que el traspaso no sería un acuerdo o decreto, como él mismo había dicho, sino a través de una propuesta del Poder Ejecutivo al Legislativo y que tendría que ser aprobada por lo menos por dos terceras partes de los legisladores, ya que implica cambios a la Constitución.
"Voy a enviar una iniciativa de ley para la reforma constitucional (…) Como sé que los conservadores están en huelga, no legislan, ojalá y no cobraran, no están trabajando y todo lo rechazan, entonces no vamos a tener posiblemente la mayoría absoluta, las dos terceras partes, pero sí podemos tener mayoría de votos [simple] en la Cámara y en el Senado", precisó.
Con esa mayoría, explicó, se pueden modificar leyes sobre la Guardia Nacional mientras se tramita la reforma constitucional, que habilite su traspaso a la Secretaría de la Defensa.
Debate
Pese a la aclaración del mandatario, el diario El Universal reveló que secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, propuso que el 16 de septiembre, la fecha patria en la que cada año se lleva a cabo el desfile militar en el marco de los festejos por la Independencia, la Secretaría de Seguridad le traspase a la Secretaría de la Defensa la operación de la Guardia Nacional.
El plan fue expuesto gracias a que el matutino fue invitado a presenciar la reunión sobre seguridad que el Gobierno realiza diariamente, antes de la conferencia mañanera, y en la que el funcionario realizó una propuesta que se contradice con lo que declaró el mandatario, ya que la iniciativa debe pasar antes por el Congreso y las probabilidades de que se apruebe son escasas.
De hecho, la oposición ya anticipó que, en caso de que esto ocurra, acudirá ante la Suprema Corte de Justicia, lo que, a su vez, fue cuestionado por el diputado oficialista Leonel Godoy, quien advirtió que todavía no hay iniciativa oficial alguna, mucho menos un decreto.
"Están haciendo un escándalo (…) nos da mucha risa porque ya se oponen hasta a lo que no existe todavía, es la nada jurídica", dijo. No obstante, el tema se debatió en la sesión parlamentaria del miércoles y seguirá durante las próximas semanas.