La Justicia de Argentina investiga la muerte de al menos cinco bebés recién nacidos en un hospital materno de la provincia de Córdoba, fallecidos entre mayo y junio pasados, informó la agencia Télam.
Los decesos se produjeron en el Hospital Materno Neonatal 'Dr. Ramón Carrillo', y de acuerdo a fuentes vinculadas a la causa se analizan varias hipótesis, entre ellas las de "mala praxis y homicidio".
Para el fiscal de instrucción Raúl Garzón, a cargo de la investigación, la tragedia pudo deberse al suministro de alguna sustancia, y no descarta que hubiera ocurrido "de manera intencional".
"Son casos puntuales en una franja de tiempo precisa. Es preocupante, pero no volvieron a suceder y la prestación de la salud en el hospital es normal", dijo Garzón al canal de noticias TN.
Por su parte, el abogado de las familias afectadas, Carlos Nayi, afirmó que se trata de "un hecho que conmociona", ya que los decesos de los bebés recién nacidos se produjeron "en un espacio temporal relativamente corto, de madres sanas y con embarazos a término".
"No había prematurez ni malformación y es una muerte tras otra", indicó el defensor.
En tanto, el Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba emitió este jueves un comunicado en el que señala "una serie de inconsistencias en la evolución de pacientes", por lo que "se procedió a recabar datos sobre su atención sanitaria", y se dispuso a apartar "preventivamente al personal posiblemente relacionado a los hechos".
Este viernes, la abuela de una de las víctimas, Romina Ceja, relató el angustiante momento del fatal desenlace sufrido por su nieta.
"Cerca de las cuatro de la mañana nos avisan que había nacido una hermosa bebé", contó Ceja, quien estuvo en el hospital acompañando a su hija. Pero en menos de 24 horas, todo cambió.
"Nos dijeron que le había dado dos paros cardiorrespiratorios, no sabían decirnos qué pasó ni explicarnos", dijo. Y añadió: "La bebé tenía manchas rojas en su cara y una perforación al lado de la nariz. A mi hija le dijeron que era algo normal del trabajo de parto y que iban a desaparecer con el correr de las horas".
Sin embargo, la salud de la menor empeoró. Tenía las manos frías y no quería ser amamantada. "La revisaron a la bebé y se la llevaron. Antes de hacerlo, nos habían asegurado que la situación era normal", recordó con angustia. Pero ya no volvió a ver a su nieta.
El ministro de Salud provincial, Diego Cardozo, dijo a Télam que esos desenlaces mortales "no son algo habitual" y pidió "castigar con todo el peso de la ley" a los responsables.