Dos barcos guardacostas chinos entraron la madrugada del 15 de agosto en aguas cercanas a las islas Diaoyu (llamadas Senkaku en japonés), situadas en el mar de la China Oriental y disputadas entre Tokio y Pekín.
Los buques de la Guardia Costera de China se internaron en la zona frente a la costa de la isla Taisho y navegaron a una distancia de unos 21 km de sus costas y a aproximadamente un kilómetro de los barcos pesqueros japoneses que faenan en esas aguas, informa la agencia nipona NHK.
En respuesta, la Guardia Costera de Japón despachó patrullas al área, incorporada a la prefectura de Okinawa, para exigir que las embarcaciones chinas abandonaran la zona de inmediato y garantizar la seguridad de los barcos de pesca.
La tensión entre los dos países sobre las islas se disparó luego de que en 2012 el Gobierno de Japón comprara a un propietario privado tres de las cinco islas Diaoyu. Un año después, Pekín amplió su zona de defensa aérea en el mar de la China Oriental hasta cubrir ese archipiélago.