El presidente del Parlamento húngaro, Laszlo Kover, condenó el sábado la política de sanciones que la Unión Europea (UE) emprende contra Rusia, la cual que podría acabar con toda la economía del bloque comunitario, recogen medios locales.
Durante su discurso en la inauguración del evento tradicional de los pueblos de origen nómada de Asia Central Kurultáj, que se celebra en la localidad de Bugac, Kover expresó que ahora los líderes de la UE están aplicando "una política de sanciones completamente equivocada", que "resultará en la destrucción de toda la economía europea junto con ellos mismos".
"Los políticos de Bruselas se balancean sin un caballo debajo", aseveró el político húngaro, haciendo referencia al proverbio turco que dice "si no te subes al caballo, no balancees las piernas".
Asimismo, indicó que actualmente se desarrollan dos guerras que podrían tener graves consecuencias existenciales. Una de ellas es "llamada la guerra ruso-ucraniana en las noticias", cuya "verdadera razón se encuentra en la confrontación entre EE.UU. y Rusia". "Lo que está en juego es si la política de las grandes potencias occidentales y orientales puede concluir un nuevo acuerdo geopolítico que traerá estabilidad al siglo XXI, o de lo contrario el conflicto local actual se ampliará a una guerra mundial total, en la que ni Occidente ni Oriente pueden tienen ganadores, solo terribles perdedores", razonó.
Según él, "además de Ucrania y Rusia, toda Europa ya es una perdedora económica, política y moralmente, y los húngaros también son perdedores".
"Cultura de la cancelación"
También hay otra guerra, hasta ahora incruenta, que tiene como objetivo "borrar toda la memoria occidental", señaló. Los representantes de la "cultura de la cancelación", "los transhumanistas atacan la memoria de los occidentales. Su tarea es utilizar todas las diferencias humanas existentes de una manera antinatural para enfrentar al blanco contra el negro, al occidental contra el oriental, al hombre contra la mujer, al joven contra el anciano, al cristiano contra el musulmán", explicó Kover.
Según el presidente del Parlamento, se trata de una "amnesia a escala social, es decir, un intento de provocar una pérdida de memoria, valores, conciencia e identidad para que todos puedan ser controlados, endeudados y privados".
"Quieren privarnos de nuestra libertad y de nuestro derecho a conservar nuestra fe, tradiciones y cultura, nuestra dignidad individual y comunitaria, para que podamos seguir siendo quienes somos", expresó el político. Aseguró que detrás de ello están los "asesinos espirituales" cuyos "maestros e instigadores" son los "grupos de interés financiero de poder privado organizados globalmente, que consideran a cada Estado que representa el interés público y a cada comunidad tradicional como su enemigo".