El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó este martes que Estados Unidos está tratando de prolongar el conflicto en Ucrania, a la vez que alimenta el potencial de conflicto en otras regiones del mundo, con el fin de "mantener su hegemonía".
Para interferir en los asuntos internos de naciones soberanas, Washington y sus aliados "utilizan cualquier medio", señaló el mandatario ruso durante su intervención en la 10.ª Conferencia de Seguridad Internacional que se celebra en Moscú. "Organizan provocaciones, golpes de Estado y guerras civiles", enumeró.
"Las amenazas, el chantaje y la presión se utilizan para obligar a los Estados independientes a someterse a su voluntad, a vivir según normas ajenas a ellos. Y todo esto se hace con un objetivo: preservar su dominio, el modelo que les permite parasitar el mundo entero, como ha sido durante siglos, y tal modelo solo puede mantenerse por la fuerza", aseveró.
Hablando del conflicto en curso, el mandatario ruso reiteró que se lanzó la operación militar en Ucrania para "garantizar la seguridad de Rusia" y sus ciudadanos y "proteger a los residentes de Donbass del genocidio". Occidente, por su parte, con fines hegemónicos, "ha preparado al pueblo de Ucrania para el destino de carne de cañón" y "ha hecho la vista gorda ante la propagación de la ideología neonazi".
Intenciones de EE.UU. de desestabilizar la región de Asia-Pacífico
En paralelo, acusó al Gobierno del país norteamericano de intentar "deliberadamente echar leña al fuego y agitar la situación en la región de Asia-Pacífico".
En este contexto, Putin mencionó la reciente y polémica visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, a Taiwán, que tachó de "una provocación cuidadosamente planificada".
"No es solamente un viaje de un solo político irresponsable, sino que forma parte de una estrategia deliberada y premeditada de EE.UU. para desestabilizar y provocar caos en la región y en el mundo, una muestra descarada de falta de respeto por la soberanía de otros países y por sus obligaciones internacionales", aseveró Putin durante su intervención en la 10.ª Conferencia de Seguridad Internacional que se celebra en Moscú.
Actuando de esta manera, "las élites globalistas occidentales intentan distraer la atención de sus propios ciudadanos de los agudos problemas socioeconómicos" y "trasladar sus propios fracasos a otros países" como Rusia o China, "que defienden su punto de vista, construyendo una política de desarrollo soberana, sin someterse a los dictados de las élites supranacionales", indicó el mandatario ruso.
Señaló también que el Occidente colectivo intenta extender a la región de Asia-Pacífico su sistema de bloques similares a la OTAN en Europa. "Para ello, se están formando agresivas alianzas político-militares como AUKUS", agregó.
Un mundo multipolar
El presidente del país euroasiático sostuvo que para reducir las tensiones en el mundo y "superar las amenazas y los riesgos en el plano político-militar", es fundamental "reforzar el sistema de un mundo moderno multipolar", basado en "el derecho internacional" y "relaciones más justas".
Tal sistema, de acuerdo con Putin, ofrece nuevas oportunidades para "hacer frente a amenazas comunes", entre las cuales figuran los conflictos regionales y la proliferación de armas de destrucción masiva, el terrorismo y la ciberdelincuencia. "Todos estos retos son de naturaleza global y no pueden superarse sin la combinación de esfuerzos y capacidades de todos los Estados", puntualizó.
Rusia, por su parte, seguirá colaborando con sus socios "para mejorar los mecanismos de seguridad internacional existentes y crear otros nuevos, reforzando de forma constante las fuerzas armadas nacionales y otras estructuras de seguridad, aumentando su equipamiento con armas y material militar moderno", aseguró Putin. "Velaremos por nuestros intereses nacionales, así como por la protección de nuestros aliados, y daremos otros pasos hacia un mundo más democrático en el que se garanticen los derechos de todos los pueblos y la diversidad cultural y civilizatoria", expresó.