Más de 20 personas resultaron heridas por quemaduras, tres de ellas de gravedad, cuando trataban de escapar de un tren que se encontraba rodeado por las llamas de un incendio forestal en la provincia de Castellón, en la Comunidad Valenciana, al este de España, según recoge la prensa local.
El incendio forestal de Bejís, que avanza sin control por la comarca Alto Palancia, se ha visto impulsado por los potentes vientos. Hacia esa zona se dirigía el convoy, que realizaba el trayecto entre la ciudad de Valencia y la de Zaragoza, cuando se encontró con el fuego el pasado martes.
En el momento en que la maquinista vio que el fuego había saltado a la vía y decidió detener el tren para dar aviso a las autoridades ferroviarias, los pasajeros entraron en pánico.
A pesar de que la conductora intentó tranquilizar a las 48 personas que viajaban en el tren y explicó que se disponía a regresar a la población de Caudiel para continuar desde allí el viaje en autobús, algunos pasajeros consiguieron romper los cristales de puertas y ventanas para escapar de los vagones.
Los viajeros cayeron prácticamente en las llamas. Muchos de ellos lograron volver a subir al tren, mientras que otros llegaron a pie a través de las vías a Viver, un municipio cercano. A última hora de la noche, el presidente de la región, Ximo Puig, informó que había heridos, pero no precisó su número.
Las dos heridas más graves se encuentran en el Hospital La Fe de Valencia, uno de los centros punteros en el tratamiento de quemados en el país. Una de ellas es una mujer de 58 años, con pronóstico grave, que fue trasladada en helicóptero. La otra es una adolescente de 15 años, con quemaduras en el 7 % de su cuerpo.
Al hospital clínico de Valencia fueron trasladados una mujer y su hijo, mientras que otras dos personas fueron atendidas en el Hospital de Sagunto. Además, entre 8 y 10 pasajeros recibieron atención médica en Caudiel y posteriormente fueron enviados al hospital de campaña de Jérica. La Cruz Roja, por su parte, socorrió a otras ocho personas en Viver que presentaban pequeñas heridas.
Algunos pasajeros grabaron la situación desde el interior de los vagones del tren, imágenes que han sido difundidas en las redes sociales y donde se puede apreciar la cercanía de las llamas a las ventanas.
Los viajeros de este tren no han sido los únicos heridos como consecuencia de este incendio. Dos bomberos también resultaron lesionados mientras realizaban labores de extinción en el cercano municipio de Torás, tras ser sorprendidos por un brusco giro del viento que obligó a desalojar al menos tres localidades.
La Comunidad Valenciana es la última región española que está siendo azotada por las llamas durante un verano en el que la prolongada ola de calor ha contribuido a avivar numerosos incendios por todo el país. En lo que va de año se han quemado ya más de 245.000 hectáreas, el 37 % de la superficie arrasada por el fuego en toda la Unión Europea, 657.988 hectáreas, un récord absoluto desde que hay registros.
El incendio de Bejís, junto con el de Vall d'Ebo en la misma región, ha quemado ya más de 14.000 hectáreas, ha obligado al cierre de tres carreteras y ha provocado el desalojo de más de 3.000 personas y la evacuación de más de 15 municipios.