El presidente venezolano, Nicolás Maduro, pidió a las autoridades de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) que apoyen la reconstrucción de la Base de Supertanqueros de Matanzas, en Cuba, afectada recientemente por un voraz incendio.
En una reunión en el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, Maduro le pidió al ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, y al presidente de PDVSA, Asdrúbal Chávez, que coordinaran con el país antillano "el diseño de reconstrucción" de esa zona.
"Cuba sabe que cuenta con nuestro apoyo científico, técnico, de ingeniería y de trabajadores", agregó el mandatario venezolano durante un acto donde además condecoró a un grupo de 43 bomberos especialistas y técnicos de PDVSA.
Venezuela, además del personal calificado que envió a Matanzas, suministró 20 toneladas de insumos, entre espuma y polvos químicos, para sofocar las llamas.
"Allí estuvimos mexicanos, venezolanos y cubanos. Gracias a Dios, y al trabajo sacrificado y riesgoso de ustedes, se logró el objetivo de extinguir el incendio", agregó el mandatario venezolano.
Por su parte, el embajador de Cuba en Caracas, Dagoberto Rodríguez, agradeció a quienes "estuvieron dispuestos a ir a tender la mano a los hermanos cubanos, arriesgando sus propias vidas", y catalogó la labor de la delegación venezolana como un "derroche de heroísmo, valentía y experticia", recoge un boletín de prensa.
En el país antillano, las delegaciones de México y Venezuela recibieron la Orden de la Solidaridad, 122 medallas de la amistad y cinco réplicas del machete del mayor general Antonio Maceo, prócer independentista cubano.
El incendio comenzó el 5 de agosto y fue extinguido una semana después. Este siniestro ha sido catalogado como uno de los peores desastres de la historia de la isla.
Durante varios días, los cuerpos de rescate cubanos, con la colaboración de personal enviado desde México y Venezuela, lucharon contra las llamas, que dejaron al menos dos personas fallecidas y más de cien heridos.
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