No pintan fáciles las cosas para Ucrania, que podría verse en breve sometida una "dieta de municiones", dado que sus socios europeos ya se han aproximado al límite en términos de suministros armamentísticos. Así lo estimó Michael Kofman, experto militar estadounidense, en una entrevista para la revista alemana Spiegel publicada este martes.
"Estoy seguro de que [los ucranianos] sospechan que los europeos ya les han dado la mayoría de las armas que están dispuestos a dar. Los ucranianos probablemente experimentarán una especie de dieta de municiones", sostuvo el especialista, quien encabeza el Programa de Estudios sobre Rusia en el CNA, organización analítica estadounidense sin ánimos de lucro.
Kofman enfatizó que "la gran preocupación" de Kiev se centra actualmente en torno a su posible contraofensiva. "Si no consiguen nada sustancial entre el comienzo del invierno y el principio del próximo año, podrían verse presionados para aceptar un estancamiento. Y eso sería una derrota para Ucrania", remarcó.
¿De qué lado está el tiempo?
Al abordar las reiteradas declaraciones de altos funcionarios ucranianos sobre los planes de lanzar una contraofensiva para recuperar el control sobre la ciudad de Jersón, el analista destacó que no está en el interés de Kiev esperar otro momento, dado que pronto las condiciones meteorológicas empezarán a empeorar. Y entre tanto, las fuerzas rusas podrían aprovecharse de la pausa para "resolver algunos de sus problemas de personal".
En ese sentido, indicó que el tiempo estaría del lado de Ucrania si el apoyo militar occidental fuera ilimitado y durara un largo tiempo. "Pero no creo que los ucranianos lo asuman. Y nadie sabe qué pasará este invierno. Creo que los ucranianos están probablemente bastante preocupados por el tiempo durante el cual pueden esperar más apoyo, especialmente de los europeos", señaló Kofman.
El experto recalcó también que pese a la gran cantidad de efectivos de los que dispone Kiev, el número de unidades "realmente entrenadas y equipadas" es "bastante limitado" para lanzar un contraataque. Además, apuntó que la retórica de las autoridades ucranianas acerca de sus planes sobre Jersón no quiere decir que la contraofensiva sea lanzada precisamente allí. En general, el avance militar ucraniano en torno a esa ciudad "no ha sido espectacular" en los últimos tres meses, evaluó el analista.
"Creo que Ucrania se enfrenta a un grave dilema. Creo que a Ucrania le preocupa no poder contar con un apoyo duradero de Occidente si no es capaz de demostrar que puede cambiar la dinámica en esta guerra", sintetizó Kofman.