La Administración Biden pretende que Israel revise las reglas de enfrentamiento en sus operaciones militares en la región de Cisjordania, luego del asesinato de la periodista palestina-estadounidense Shireen Abu Akleh, informa Axios, citando fuentes familiarizadas con el tema.
De acuerdo con los informantes, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, durante un encuentro telefónico con el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, solicitó que se publicaran a la brevedad las conclusiones de la investigación sobre la muerte de la reportera, así como también instó a revisar las mencionadas directrices.
Según Blinken, el asesinato de Abu Akleh, que en ese momento llevaba un chaleco antibalas claramente señalizado con la palabra 'prensa', demuestra o bien que las reglas no se respetaron, o bien que deberían revisarse si el responsable del homicidio fue un soldado israelí.
Gantz, por su parte, alegó que durante las operaciones militares las situaciones no pueden definirse como blancas o negras.
De acuerdo con un alto funcionario del país hebreo, citado por el medio, Washington no presentó un pedido oficial para cambiar las normas de combate, aunque de haberlo hecho, el Gobierno israelí lo hubiera rechazado. "Israel es un país soberano y las reglas de enfrentamiento salvan vidas", aseguró.
La periodista del canal catarí Al Jazeera murió baleada el 11 de mayo mientras cubría una redada israelí en un campo de refugiados de la ciudad de Yenín, en Cisjordania. De acuerdo con las investigaciones de la ONU y de las autoridades palestinas, el asesinato fue perpetrado por las fuerzas de Israel. Según la indagación de las autoridades de EE.UU., "probablemente" los disparos se efectuaron desde posiciones israelíes, aunque entiende que no fueron intencionales.
Por su parte, el Gobierno de Israel realizó un examen balístico del proyectil y del arma, concluyendo que "el estado físico de la bala y sus características no permiten determinar concluyentemente si esta fue disparada por el arma analizada", de manera tal que se comprometieron a continuar investigando. No obstante, destacaron que de acuerdo con su informe "ningún soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel disparó deliberadamente" contra la mujer.