El presidente de Argentina, Alberto Fernández, encabezó este viernes un encuentro regional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Buenos Aires, en el que abogó por la unidad de las naciones que la integran.
"Podemos tomar la decisión de unirnos para enfrentar cualquier mal momento, o tragedia que se avecine, en unidad y con nuestra fuerza", afirmó el mandatario en calidad de presidente pro tempore de la Celac.
Rechazo a los bloqueos
En el acto de cierre del seminario internacional 'El futuro de la integración: Unidad en la Diversidad', Fernández repudió el bloqueo que padecen Venezuela y Cuba por parte de EE.UU.
"Debemos trabajar unidos para que los bloqueos se terminen en este continente. Tenemos dos países bloqueados y eso es imperdonable", manifestó.
En ese sentido, Fernández dijo que sufre "profundamente" cuando escucha que Cuba desarrolló "4 o 5 vacunas contra el covid-19 y no las puede industrializar porque carece de la capacidad financiera para dar salud a todos los pueblos del mundo", debido a las sanciones que la Casa Blanca mantiene sobre la isla desde hace "seis décadas", enfatizó.
Asimismo, al analizar el contexto internacional de los últimos dos años, marcados por la pandemia de covid-19 y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, indicó que al continente "le ha tocado enfrentar el dilema de la unidad en un momento singular de la historia de la humanidad".
"El siglo XXI ya nos ha dado la primera catástrofe, la pandemia", declaró el mandatario, haciendo hincapié en que "un virus" dejó al descubierto "la debilidad del sistema económico en que vivimos y fue capaz de derribar imperios económicos".
Hacia la institucionalización de la Celac
En su discurso, Fernández propuso avanzar en el "fortalecimiento institucional" del bloque que reúne a 33 países de América latina y el Caribe. "Sería bueno que Argentina inicie el proceso de institucionalización de la Celac. Hasta aquí somos un grupo de países que conversa y analiza, pero no toma decisiones de conjunto y es hora de que lo hagamos", reclamó el mandatario.
A modo de ejemplo, Fernández recurrió a la "memoria de la Unasur", y señaló que ese podría ser el camino para que la Celac "adquiera otra fuerza, otra dimensión y, además, nos represente adecuadamente, que nos permita tomar una decisión comunitaria" y que no quede al "arbitrio de cada país".
Además del presidente argentino, intervinieron su homólogo mexicano Andrés López Obrador, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley (ambos en forma remota), y los exmandatarios José Luis Rodríguez Zapatero (España), José 'Pepe' Mujica', Ernesto Samper (Colombia) y Vinicio Cerezo (Guatemala), entre otros.
Antes de la cumbre, el mandatario Fernández recibió en la Casa Rasada a los expresidentes antes mencionados y compartió con ellos un almuerzo.
Ya en el seminario, Rodríguez Zapatero llamó a "apostar por la unidad política de Latinoamérica", como "gran objetivo de la independencia definitiva".
"Esta es la región más desigual del planeta, el 1 % de los ricos acumulan el 30 % de la riqueza", remarcó el exmandatario, que abogó por la unidad como objetivo para que la región será más capaz y más fuerte.
En su turno por videoconferencia, el jefe de Estado Mexicano, Andrés Manuel López Obrador, destacó el capital humano de los países de la región en aras del desarrollo económico: "EE.UU. tiene mucho capital, mucho mercado, lo mismo que Canadá, pero no tienen fuerza de trabajo. Eso se tiene en América Latina y el Caribe y no es poca cosa", afirmó.
Para el expresidente uruguayo 'Pepe' Mujica, la integración supone un cambio cultural, "no sólo en la visión de gobiernos, sino de partidos, organizaciones de la sociedad civil, universidades y empresas, para que los ciudadanos latinoamericanos y caribeños la hagan suya".
Sin embargo, fue cauto al afirmar que, en el marco de la crisis económica mundial, "los pueblos en las calles no hablan de integración", y que hay todavía queda "un camino muy largo" por recorrer hacia la institucionalización de la Celac.