Rusia abandonará el uso del dólar y del euro en el ámbito del comercio internacional, así como de las relaciones económicas y de inversión en medio de las crecientes tensiones con los países occidentales, según lo anunció este viernes el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexánder Pankin, en una entrevista con TASS.
"En el contexto de la creciente presión geopolítica del 'Occidente colectivo', la única manera de garantizar la estabilidad de las relaciones comerciales, económicas y de inversión entre Rusia y sus socios es dejar de utilizar las monedas que se han vuelto 'tóxicas', principalmente el dólar estadounidense y el euro", afirmó Pankin, que abogó por elegir "alternativas aceptables", en referencia sobre todo a "las monedas nacionales".
El alto diplomático señaló que el sistema financiero que domina actualmente el mundo de los negocios fue creado por Washington y es, más bien, "una herramienta para lograr los objetivos políticos de un grupo de países", mientras que resulta "apenas adecuado para un orden mundial multipolar".
Además, el viceministro subrayó que muchos Estados, tras percatarse de la ilegitimidad de las sanciones sin precedentes impuestas contra Moscú, están considerando "desdolarizar" su actividad económica para proteger su propia soberanía.
"Es bastante obvio que, en el entorno actual, Occidente pretende seguir abusando de su posición privilegiada", advirtió Pankin. Según explicó, el camino hacia la negativa a utilizar el dólar en el comercio multinacional es una tarea "bastante soluble", siempre y cuando haya "voluntad política".