La sequía extrema que azota a Europa en los últimos meses ha hecho que el caudal de los ríos llegue a uno de los niveles más bajos registrados en casi un siglo. Esta situación ha dejado al descubierto los cascos de más de 20 buques alemanes cargados de explosivos, hundidos en el río Danubio durante la Segunda Guerra Mundial, cerca de la ciudad portuaria de Prahovo (Serbia).
"La flotilla alemana ha dejado atrás un gran desastre ecológico que nos amenaza a nosotros, a la gente de Prahovo", dijo a Reuters Velimir Trajilovic, un jubilado de 74 años que escribió un libro sobre los barcos alemanes.
Trajilovic se refería a las toneladas de municiones y explosivos dentro de los buques, que ahora mismo representan un peligro para el transporte marítimo y para los trabajadores de la industria pesquera local.
Estos barcos de guerra, que pertenecían a la flota del mar Negro de la Alemania nazi y se hundieron en 1944 cuando se retiraban del avance de las fuerzas soviéticas, han reducido la sección navegable en el tramo de Prahovo desde 180 metros a solo 100 metros.
Además de municiones, algunos de los buques todavía cuentan con torretas, puentes de mando, mástiles y cascos rotos.
El Gobierno serbio ya ha convocado a una licitación para la extracción de los cascos y la retirada de municiones y explosivos, operación que se estima costará unos 30 millones de dólares.