El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, realizó un total de 151 vuelos en alguna de las aeronaves adscritas del Ministerio de Defensa, lo que arroja un promedio de un viaje cada dos días y medio, reveló el diario El Independiente citando datos oficiales.
Casi el 70 % de los desplazamientos se hizo dentro del territorio español, incluyendo la ciudad de Toledo que se encuentra a menos de una hora en coche desde Madrid. En respuesta a una solicitud del rotativo en base a una ley de transparencia, la Presidencia del Gobierno facilitó información con datos como los destinos y las fechas de los viajes, aunque no reveló el tipo de aeronave utilizada en esos desplazamientos.
La polémica envuelve los viajes de Sánchez desde que llegó al poder en junio de 2018, después de conocerse que utilizó un avión Dessault Falcon 900 del Ejército del Aire para asistir al concierto de una de sus bandas favoritas de rock, la estadounidense The Killers, en Castellón. En reiteradas ocasiones, el Gobierno se había negado a proporcionar información sobre los viajes del jefe del Ejecutivo, argumentando que se trataba de material "clasificado".
"Hace alarde de su gusto por viajar"
Por su parte, El Debate denuncia que en medio de la aplicación del recorte energético del Gobierno impuesto a los españoles, Sánchez "ha vuelto a hacer alarde de su gusto por viajar" en el Falcon 900. Este lunes, el jefe del Palacio de La Moncloa ordenó el desplazamiento de ese avión desde el municipio de Torrejón, en el centro de España, hasta las islas Canarias, donde se encuentra de vacaciones.
La aeronave recogió al mandatario en Lanzarote y le trasladó a otra isla del archipiélago para reunirse con autoridades locales. El Debate estima que cada hora de vuelo de dicha aeronave supone algo más de 5.500 euros (unos 5.521 dólares) solo en combustible y personal.
Además, recuerda que las vacaciones del mandatario también comenzaron con otra polémica, cuando a inicios de agosto viajó en un helicóptero del Ejército del Aire hasta Torrejón, que está a unos 25 kilómetros por carretera desde Madrid, donde abordó el Falcon con destino a las islas Canarias.
'No a las corbatas'
Durante el anuncio de las nuevas medidas de ahorro energético a finales de julio, Pedro Sánchez pidió a sus ministros, funcionarios públicos y al sector privado no utilizar corbata, debido a que una camisa cerrada y una corbata apretada obligan a un mayor gasto en el acondicionamiento de la temperatura, en una época donde el calor está batiendo todos los récords.
Sin embargo, pocos días después, el jefe del Ejecutivo asistió a una reunión con el rey Felipe VI llevando una corbata puesta, que se la quitó después para comparecer ante los medios de comunicación. "Allí donde no sea necesaria, mejor quitársela", bromeó Sánchez en respuesta a los cuestionamientos de los periodistas.