Investigadores de la Universidad de Texas en Austin creen que la próxima revolución energética en Estados Unidos pasará por el desarrollo de la energía eólica marina en el golfo de México.
Con la nueva Ley de Reducción de la Inflación, que destina 370.000 millones de dólares a programas climáticos y energéticos, se prevé una gran expansión de la generación de electricidad limpia. Una de las principales fuentes que está preparada para crecer es la energía eólica marina, destacan los profesores Michael Webbe y Hugh Daigle en un artículo de opinión para la revista The Conversation.
Hasta ahora, solo hay dos proyectos comerciales de parques eólicos marinos en marcha en EE.UU., en las costas de Rhode Island y de Carolina del Norte, con una capacidad de generación combinada de 42 megavatios. En comparación, el nuevo Centro de Energía Eólica Traverse, en Oklahoma, tiene 356 turbinas terrestres y una capacidad de generación de 998 megavatios.
En este contexto, la Administración Biden ha identificado dos zonas para el desarrollo de la energía eólica marina en el golfo de México, que hasta ahora estaba firmemente identificada con la producción de petróleo y gas. Como parte de su estrategia climática, la Casa Blanca ha fijado el objetivo de obtener 30.000 megavatios de capacidad de generación de energía eólica marina para 2030, suficiente para abastecer a 10 millones de hogares con electricidad libre de carbono.
"La energía eólica marina en el Golfo de México presenta una oportunidad única para que una región geográfica con una fuerte mano de obra e infraestructura energética ayude a satisfacer la necesidad de la sociedad de una energía fiable y baja en carbono", indicaron los expertos.
Actualmente, más de la mitad de la población estadounidense vive a menos de 80 kilómetros de la costa, por lo que hay muchas oportunidades para el desarrollo de la energía eólica marina. Los expertos afirman que esto es especialmente cierto en el golfo de México, donde se encuentran grandes ciudades como Houston y Nueva Orleans y donde hay una gran concentración de instalaciones petroquímicas y portuarias. Las compañías eléctricas podrán utilizar cables submarinos para suministrar electricidad a las plantas industriales.
Mientras que la producción de petróleo y gas en el golfo de México sustentó unos 345.000 puestos de trabajo en 2019, la energía eólica aumentará significativamente el empleo en los estados a lo largo de su costa, resaltan los expertos. El estado de Luisiana está elaborando normas para un nuevo segmento de energía eólica marina y las autoridades locales esperan la cooperación interregional y la financiación federal para proyectos conjuntos con Arkansas y Oklahoma para crear un gran centro regional de hidrógeno que funcionaría con energía eólica marina.