El director de la Policía Nacional de Colombia, Henry Sanabria Cely, informó este martes que las operaciones de erradicación forzada de los cultivos de plantas de coca se suspendieron. El titular de la Policía colombiana indicó, en una entrevista con el diario El Tiempo, que únicamente habrá erradicación voluntaria, es decir, concertada con las comunidades.
"Lo que estamos aplicando es la erradicación voluntaria en ciertos sitios donde hemos tenido una reunión de campo con ciertos miembros de la institución y otras entidades del Estado para motivar la erradicación voluntaria y la sustitución", manifestó el responsable de la Policía colombiana.
Sanabria señaló que para sustituir la erradicación forzada de cultivos de coca hay previstas una serie de propuestas, en cumplimiento a la Constitución y la ley.
"Esperaremos las directrices bajo este punto, mientras tanto la persecución a las organizaciones ilegales dedicadas a este negocio criminal seguirá para dar con la captura de las personas que tenemos señaladas dentro del narcotráfico", precisó.
No más glifosato
Asimismo, Sanabria advirtió que no van a seguir impulsando la aspersión aérea con el herbicida glifosato, una práctica que buscaba reiniciar el Gobierno anterior de Iván Duque.
Al respecto, detalló que la Dirección de Antinarcóticos de la Policía envió a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) una petición para no dar continuidad "al permiso ambiental que se le había solicitado para el uso del mismo [glifosato], esperando las conclusiones del Consejo de Ministros".
Durante su primer discurso como presidente de Colombia, el pasado 7 de agosto, Gustavo Petro manifestó que es hora de "una nueva convención internacional que acepte que la guerra contra las drogas ha fracasado rotundamente".
Indicó que la guerra contra las drogas "fortaleció las mafias y debilitó los Estados"; y señaló que durante los últimos 40 años esa acción ha dejado un millón de latinoamericanos asesinados, la mayoría colombianos.
El mandatario propuso pasar de la persecución a "una política de prevención fuerte del consumo en las sociedades desarrolladas".