El presidente francés, Emmanuel Macron, declaró este miércoles que su país entró en una nueva era marcada por los cambios climáticos y el conflicto en Ucrania. "Creo que estamos en un proceso de sobrevivir al punto de ebullición o un gran cataclismo", en primer lugar porque vivimos "lo que podría parecer el fin de la abundancia", lo cita Le Monde.
"Nuestro sistema se basa en la libertad a la que nos hemos estado acostumbrado a vivir. A veces, cuando necesitamos defenderla, puede conllevar a realizar sacrificios", subrayó Macron, refiriéndose a la operación especial militar de Rusia en Ucrania a la que París tiene que oponerse.
Francia se encuentra con problemas económicos y climáticos. Inflación, precios crecientes de electricidad, limitaciones en el uso del agua que provocan la indignación entre los franceses de a pie. En su discurso, Macron explicó a sus ciudadanos que por la defensa de la libertad necesitan "hacer sacrificios" y sufrir privaciones. Al mismo tiempo, el mandatario instó a que los ministros no "sucumbieran a la demagogia", refiriéndose a cómo se suelen culpar a los forasteros y a las minorías en tiempos difíciles.