Este miércoles, en la ciudad de Bremervörde, en el estado de Baja Sajonia (Alemania), se inauguró una línea de trenes propulsados exclusivamente por hidrógeno. Esta línea de ferrocarriles es la primera del mundo en operar convoyes impulsados por este combustible. La flota constará de 14 formaciones fabricadas por la empresa francesa Alstom en colaboración con el Instituto de Vehículos Conceptuales de la agencia espacial germana DLR, informa DW.
"Este proyecto constituye un ejemplo mundial […] Marcamos otro hito en el camino hacia la neutralidad climática en nuestro sector de transporte", sostuvo Stephan Weil, primer ministro de Baja Sajonia, durante la inauguración. Los trenes que utilizan hidrógeno y oxígeno para generar energía eléctrica mediante pilas de combustible, se perfilan como una solución de cero emisiones en líneas ferroviarias de poco uso (locales o rurales), donde la electrificación es demasiado costosa.
Con este emprendimiento en la red de Baja Sajonia se estima un ahorro aproximado de 8 toneladas de emisiones de CO2 al año, pues lo único que se desecha, en este sistema de generación de energía, es vapor de agua y calor. En este sentido, Carmen Schwable, portavoz de la autoridad de transporte público local, adelantó que con el objetivo de "hacer aún más para combatir el cambio climático", no volverán a comprar trenes a diésel. Según la funcionaria, estos no serán económicamente viables en el futuro.
Otro de los beneficios de la tecnología de pilas de combustible de hidrógeno es su capacidad para recargar la formación con una bomba, utilizando un sistema con petrolero y sin tener que cargar las baterías. De acuerdo con los desarrolladores, estos trenes tienen una autonomía de hasta 1.000 km entre recargas y se pueden repostar en 15 minutos.
Por su parte, Stefan Schrank, gerente de proyectos de Alstom, indicó que el logro es una "primicia mundial". "A cualquier hora del día, los pasajeros viajarán por esta ruta gracias al hidrógeno", declaró a AFP. Además, estimó que, solo en Alemania, "podrían ser reemplazados por modelos de hidrógeno entre 2.500 y 3.000 trenes".
Las dos caras de la moneda
Debido a que, hasta ahora, la extracción de hidrógeno puro es costosa y requiere un alto consumo de energía, la forma más económica de hacerlo sigue siendo el uso de combustibles fósiles. Por lo tanto, el proceso genera emisiones. Sin embargo, se avanza rápidamente en la reducción de los costos del empleo de energías renovables para extraer este elemento, lo que, unido al aumento de los combustibles fósiles, pronto podría hacer económicamente viable al método 'verde'.