El papa Francisco está descontento con la presión que el Gobierno ucraniano quiere ejercer sobre él para que se posicione del lado de Kiev en su conflicto con Moscú. "El pontífice argentino no se adhiere a la línea de política de Zelenski" y está decidido a "no ser el 'capellán de Occidente'", señala Marco Politi, experto italiano sobre el Vaticano.
El periodista dijo que, desde el punto de vista de la Santa Sede, el presidente ucraniano busca convencer al sumo pontífice de "una narrativa" que, "con fuertes tintes de marketing, recorre las capitales de la OTAN y la Unión Europea" y presenta a "Ucrania como atacada", mientras el líder ruso, Vladímir Putin, es expuesto como "una bestia metafísica demoníaca". Al mismo tiempo, "parte de esta narrativa es la eliminación de cualquier análisis del 'antes', es decir, de los movimientos geopolíticos que han derivado" en el conflicto actual, indica Politi.
Sin embargo, el papa "no comparte este enfoque", asegura el experto, al igual que "la gran cantidad de Estados que representan a la mayoría de la población del planeta y no tienen la intención de ponerse del lado de Rusia o de Occidente". "Porque no les convence una narrativa que representa una tragedia internacional como una película del oeste, en la que el sheriff y su equipo deben exterminar a la banda de villanos", reza el artículo.
Después de la última conversación telefónica que mantuvieron Zelenski y Francisco, el mandatario ucraniano hizo una publicación en las redes sociales afirmando que su pueblo "necesita apoyo de líderes espirituales mundiales que deben transmitir al mundo la verdad sobre los actos de horror cometidos por el agresor en Ucrania". Tal comentario tampoco le sentó bien al papa, a la vez que dejó a la vista "las distintas orillas en las que se sitúa el papa Francisco y la política de Kiev".
"Al Vaticano no le gusta que le digan al pontífice lo que debe hacer, al igual que no le gusta que las autoridades estatales ucranianas hayan censurado la transmisión televisiva del Vía Crucis del papa porque deseaba paz entre ucranianos y rusos", reveló Politi, agregando que la idea de Francisco "de que ha llegado el momento de un nuevo orden mundial, negociado por todos, permanece inalterable".