En menos de un mes, cinco comunidades de los EE.UU. registraron lluvias extremas, de las que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica del país dice que solo ocurren una sola vez en un milenio. A raíz de estas precipitaciones intensas, y las consecuentes inundaciones, se ha tenido que lamentar la muerte de decenas de personas y cuantiosos daños materiales. Los investigadores del clima afirman que la atmósfera ahora es más cálida y esto ha hecho que aumente el potencial de estos fenómenos meteorológicos, informa NBC News, este jueves.
Este lunes, en algunas partes de Dallas, Texas, se registraron más de 33 cm de precipitaciones en 12 horas. Las intensas lluvias se saldaron con un muerto y requirieron cientos de rescates. Por su parte, en el este de Kentucky, las fuertes lluvias dejaron 37 muertos a principio de mes. En California, precipitaciones extremas que tuvieron lugar el 5 de agosto bloquearon todas las carreteras en el Parque Nacional Death Valley y dejó, al menos, mil personas varadas.
Así mismo, en los suburbios de San Luis, Misouri, las precipitaciones de finales de julio forzaron rescates. Del mismo modo, borrascas muy fuertes provocaron inundaciones que enviaron vehículos a zanjas en el sur de Illinois a inicios de este mes. Los meteorólogos consideran que estas tormentas tienen lugar una vez cada mil años, lo que significa que cada año solo hay un 0,1 % de probabilidad de que ocurran, según los datos históricos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU.
Andreas Prein, científico del Centro Nacional de Investigación Atmosférica en Boulder, Colorado, dijo preocupado a NBC News que debido a los cambios climáticos "esta idea de período de retorno, de una tormenta cada mil años, ya no se sostiene".
¿Cuáles son las causas del incremento de esa probabilidad?
Los expertos dicen que el principal factor del incremento de esos fenómenos meteorológicos adversos es el calentamiento global, producto de la actividad humana, pues una atmósfera más cálida puede contener más humedad. "Hemos sabido esto durante casi 200 años ", dijo Prein.
Algunas investigaciones sugieren que el cambio climático también está causando el crecimiento de las tormentas. Al respecto, Prein dice que "los temporales también están cambiando". "Tenemos algunos estudios que muestran que las tempestades con fuertes lluvias están aumentando de tamaño", añade. El científico también destaca que en el futuro los investigadores esperan sequías más intensas, salpicadas por ráfagas severas de precipitaciones.
Robert Jnglin Wills, científico investigador del Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Washington coincide en que con la afectación del clima causado por los gases de efecto invernadero será imposible volver a hablar de tormentas que ocurren una vez cada mil años.
Solo considerando el aumento del calentamiento desde principios del siglo XX y hasta el día de hoy, "la probabilidad de un evento como este ha aumentado en un factor de entre 1,5 y 5", dijo Wills.
Prein agregó: "lo que hace 30 años se consideraba que era una tormenta que ocurría una vez cada milenio, ahora es quizás una tormenta que tiene lugar cada 500 años". "Si podemos limitar el calentamiento a 2 °C mediante las medidas contempladas en el Acuerdo de París, esto ayudaría a mitigar las consecuencias extremas", dijo.