Noruega promete mantener la extracción actual del nivel de gas natural hasta el 2030, mientras Europa gradualmente deja de importar recursos energéticos rusos como parte del sexto paquete de sanciones contra Moscú, impuesto por su operación especial en Ucrania, según declaró el ministro de Petróleo y Energía, Terje Aasland, a Reuters.
Manifestó que "hay proyectos y también planes de desarrollo y operación" que están destinados a ayudar a las compañías energéticas a mantener los volúmenes altos de producción. Noruega ya se convirtió en el mayor exportador de gas a Europa, superando a Rusia, que recientemente recortó sus suministros por el gasoducto Nord Stream. Se espera que este año el país escandinavo pueda batir el récord de producción establecido hace 5 años y aumentar la extracción hasta unos 122.000 millones de metros cúbicos.
Noruega respondió a la creciente demanda de la Unión Europea y firmó un acuerdo para incrementar las exportaciones. Aasland destacó que consideraba este tratado como "el mensaje importante", que mostraba que la demanda será a largo plazo.
Sin embargo, Noruega no planea reducir los precios para satisfacer las necesidades de sus socios occidentales. El ministro subrayó que "perturbar el mercado y hacer [...] reglas que se vean bien en este momento podría contribuir a arruinar parte del terreno para construir estabilidad y confianza con el tiempo".
Además, Oslo decidió no imponer nuevos impuestos a las compañías energéticas nacionales para contribuir al desarrollo de la industria del país, porque según Aasland "los ingresos adicionales que las empresas están obteniendo potencialmente ahora están formando la base para futuras inversiones y la base para toda la transformación del sector energético".