Cristina Fernández de Kirchner habló en la noche de este sábado frente a sus simpatizantes y la militancia peronistas, horas después de los enfrentamientos con la Policía en las inmediaciones de su residencia del barrio Recoleta, en Buenos Aires, por el vallado de la zona para evitar concentraciones y protestas políticas.
Tras cinco días de concentraciones frente a su domicilio, derivadas de la decisión de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola de solicitar una pena de 12 años de cárcel en su contra, la expresidenta aseguró que las escenas de violencia en la puerta de su casa fueron producto del "odio a la alegría por el amor peronista".
Fernández de Kirchner aseguró que las personas que se han reunido para apoyarla lo han hecho de manera pacífica y manifestó que los peronistas siempre han sido "objeto de la violencia". En ese sentido, denunció que ha sufrido "permanente hostigamiento" desde el pedido de prisión y "nunca" ha visto a la Policía intervenir para evitarlo. "Después dicen que los violentos somos nosotros", añadió.
La vicepresidenta acusó a la oposición de impedir que el pueblo "pueda expresarse y reclamar cosas diferentes" y la invitó a "dejar de competir entre sí para ver quién odia más a los peronistas". "Ha habido demasiada sangre en la Argentina para que sigan amenazando con tiros, balas, gas lacrimógeno, gas pimienta, a los que piensan diferente", añadió.
Finalmente, hizo hincapié en que sus simpatizantes no desean "la muerte de nadie" y solo están apoyando "un espacio político que tanto logró para la Argentina". Asimismo, agradeció al público presente por acompañarla en los últimos días y les pidió retornar a sus hogares a descansar.
- El Gobierno de la capital ordenó este sábado el vallado de la zona donde vive Cristina Kirchner, pues las concentraciones y protestas políticas alteraban el orden público. Entretanto, el kirchnerismo presentó ante la Justicia amparos por el operativo se seguridad para que se les garantice el libre ejercicio de manifestar su apoyo a la política.
- El presidente argentino Alberto Fernández cuestionó el accionar policial y aseguró que, lejos de aportar tranquilidad, los agentes han generado un clima de inseguridad e intimidación. En este sentido, expresó su repudio a la violencia institucional y llamó a poner fin al hostigamiento contra la vicepresidenta. Por otro lado, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, criticó al mandatario y a muchos dirigentes del kirchnerismo, asegurando que con sus declaraciones lo que hacen es "echar nafta al fuego".