La estimación de la inflación interanual en España cae en agosto cuatro décimas, para quedarse en el 10,4 %, según el indicador adelantado elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado este martes.
El descenso está motivado por la bajada de los precios de los carburantes y de los combustibles líquidos. En el lado opuesto aumentó el precio de la electricidad, los alimentos y la restauración.
Por su parte, la variación anual estimada de la inflación subyacente, que no contempla los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, aumentó tres décimas hasta el 6,4 %, su nivel más alto desde enero de 1993.