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Ataques a un gran yacimiento de gas en Irak obligan a contratistas estadounidenses a marcharse
La expansión del proyecto satisfaría la demanda interna y posibilitaría exportaciones a Turquía y Europa.
Una serie de ataques en la zona de un gran yacimiento de gas natural en el norte de Irak ha puesto en duda los planes del aumento de producción, amenazando las esperanzas de la región kurda de impulsar sus ganancias y resolver los problemas de abastecimiento energético.
Khor Mor es uno de los mayores yacimientos de gas en Irak y forma parte del plan de ampliación que pretende duplicar la extracción en el Kurdistán iraquí para acabar con los cortes de electricidad casi diarios.
El proyecto de expansión fue suspendido a finales de junio pasado luego de tres ataques con cohetes en la zona. Los trabajadores de la empresa estadounidense Exterran Corp regresaron el mes pasado para reanudar el trabajo, pero dos nuevos cohetes impactaron en el lugar el pasado 25 de julio, llevando a una nueva interrupción sin fecha de regreso, informan las fuentes citadas por Reuters.
Aunque no ha habido daños serios, y las operaciones existentes no se han interrumpido, la expansión ha sido suspendida hasta que se garantice la seguridad en el área, precisaron las fuentes.
El proyecto de expansión supone la construcción de un nuevo gasoducto para suministros a Turquía y Europa, una vez que se satisfagan las necesidades internas, y sea parcialmente financiado mediante un acuerdo por un valor de 250 millones de dólares con la corporación estadounidense International Development Finance.
Exterran es el tercer contratista en retirarse desde que comenzaran los ataques en junio. Los subcontratistas turcos, Havatek y Biltek, han cesado sus trabajos también.
Si la infraestructura para la expansión del proyecto no está lista para mayo de 2023, el Gobierno kurdo tendrá que pagar 40 millones de dólares al mes al emiratí Dana Gas, inversor mayoritario del proyecto, afirmó una fuente gubernamental.
Autoría incierta
Mientras que ningún grupo se adjudicó la autoría de los ataques a Khor Mor, varios funcionarios, diplomáticos y fuentes industriales kurdas señalaron la rivalidad que el proyecto supone para Irán, al ser un gran suministrador de gas a Turquía e Irak y admiten que milicias apoyadas por Teherán podrían estar detrás.
Entre tanto, dos diplomáticos, ubicados en Irak, analizan los ataques como una venganza de una fuerza política rival dentro de la Unión Patriótica del Kurdistán -partido que controla la tierra que alberga el proyecto- a la que le negaron participación del plan.
Khor Mor yace en una zona que está en disputa entre el Ejército iraquí, las fuerzas kurdas y las milicias chiitas. Debido a la falta de un acuerdo sobre el control territorial, los dos primeros no entran en la zona, dejando el vacío legal en manos de las milicias.
Los dos últimos ataques con cohetes mayores provinieron de las zonas cercanas a Kirkuk, ciudad bajo el control gubernamental federal.
"Khor Mor tiene un gran potencial y puede ayudar a los kurdos […] Nos atacan de todos lados. El futuro no es muy incierto", comentó un funcionario kurdo.
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