Militares ucranianos lanzaron más de 60 ataques contra la ciudad de Energodar, así como contra la central nuclear de Zaporozhie y sus territorios colindantes en las últimas 24 horas, un día antes de la llegada de la misión especial del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), denunciaron desde la administración cívico-militar de la urbe.
Las autoridades provisionales precisaron que las ofensivas se llevaron a cabo con uso de piezas de artillería con proyectiles explosivo-rompedores y de drones lanzados desde la localidad de Márganets.
En particular, se registraron 57 impactos de artillería en el territorio de la planta nuclear, uno de ellos contra el centro de formación de la central con ayuda de un vehículo aéreo no tripulado. Otro impacto se registró cerca de la entrada central a la instalación de almacenamiento de residuos radiactivos sólidos.
Desde la Administración de Energodar aseguran que los ataques no dejaron heridos y que el fondo radioactivo es normal.
Horas después, la administración provisional de Energodar informó de otros 23 impactos de artillería en la zona costera de la ciudad y en las inmediaciones de la planta nuclear. Datos preliminares apuntan a que efectivos ucranianos usaron obuses M777 de fabricación estadounidense.
Misión del OIEA rumbo a la planta
Mientras, el convoy de vehículos en el que viajan los 14 expertos del OIEA, encabezados por el director general Rafael Mariano Grossi, partió este miércoles de Kiev rumbo a la central.
En declaraciones a la prensa en la capital ucraniana, Grossi dijo esta mañana que son conscientes de que van a una zona de combates, algo que "requiere de garantías explícitas, no solo de Rusia sino también de Ucrania". "Hemos sido capaces de asegurar eso", indicó.
Se prevé que la misión del organismo nuclear de la ONU pase "unos días" en la planta para evaluar "las situaciones reales". Por su parte, el representante de la administración interina de Zaporozhie, Yevgueni Balitski, afirmó a la agencia rusa Interfax que la visita de la misión del OIEA estaba programada para "un día" en el que los expertos internacionales inspeccionarían el funcionamiento de la central nuclear.