La política ambiental de Brasil podría modificarse si Luiz Inácio Lula da Silva gana las elecciones presidenciales de octubre, ya que el exmandatario buscará impulsar un frente unido entre su país, la República Democrática del Congo e Indonesia para la próxima Conferencia de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) que se desarrollará en noviembre próximo en Sharm El Sheikh (Egipto).
En conjunto, podrían impulsar resoluciones para ayudar a países en desarrollo a preservar sus selvas y presionar a las naciones más ricas para que contribuyan con el financiamiento de la conservación y el desarrollo sostenible en esas regiones.
"La propuesta es establecer una alianza estratégica para tratar el tema del financiamiento en la COP en Egipto", dijo a Reuters Aloizio Mercadante, quien está a cargo del programa de campaña de Lula da Silva.
Este proyecto de alianza, que podría ampliarse a otros países sudamericanos, asiáticos y africanos, surge porque las selvas de las cuencas del Amazonas, Borneo y Congo están amenazadas por la tala excesiva que daña la biodiversidad y libera gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático.
Por lo tanto, según Mercadante, estos tres países podrían liderar la presión hacia los países ricos para ayudar a financiar el cuidado de esas regiones.
En el mismo sentido se expresó el principal negociador sobre el cambio climático de la República Democrática del Congo, Tosi Mpanu Mpanu, quien aseguró que la unión entre los países podría tener "más peso frente a las naciones occidentales dispuestas a brindar recursos para la protección" de las selvas.
Por último, explicó que la deforestación tiene una dinámica distinta en esos países ya que, en Brasil e Indonesia deriva de las políticas agresivas de la agroindustria, mientras que en la nación africana es generada por los sectores de menores recursos que recurren a prácticas agrícolas extensivas de tala y quema.