La crisis energética obliga a Finlandia vivir casi en condiciones de una "economía militar", declaró la primera ministra del país, Sanna Marin, antes del inicio de las negociaciones sobre el presupuesto estatal para 2023, informa el medio finlandés YLE.
Comentando la problemática energética actual, la política subrayó que Finlandia vive como si estuviera "en una economía militar" y que "esta es una situación económica anormal".
Se trata de la tercera crisis que enfrenta su Gobierno, después de la del covid-19 y las perturbaciones políticas tras el inicio de la operación militar rusa en Ucrania. Marin está segura de que la problemática energética sin precedentes requiere de medidas excepcionales para ser resuelta. Además, expresó su esperanza de que la Unión Europea (UE) les proporcione ayuda para luchar contra los altos precios de la energía, proponiendo introducir un límite a las tarifas.
Este lunes, decenas de empresas finlandesas anunciaron que están negociando la transferencia de su producción al horario nocturno porque la electricidad es muy cara durante el día.
Las sanciones occidentales contra Rusia, introducidas después del inicio de su operación especial militar en Ucrania, interrumpieron las cadenas de suministro existentes y causaron que recursos energéticos alcancen precios exorbitantes.