"Si la historia se repite, el drama volverá a ser una Tragedia", advierte el cofundador de la gestora de activos estadounidense GMO Jeremy Grantham, en referencia al crecimiento simultáneo de lo que denomina "superburbujas" en varios sectores de la economía.
Las estimaciones del experto, conocido por haber detectado algunas burbujas financieras antes de que se manifestaran, son poco halagüeñas para el crecimiento económico en EE.UU. A pesar del repunte estival, el mercado de valores estadounidense sigue siendo una 'superburbuja' extraordinaria, razón por la que Grantham escribe la palabra 'tragedia' con letra inicial mayúscula, si bien espera que sea de escala menor esta vez.
El hecho de que el índice S&P 500, clave para el análisis económico en EE.UU., haya recuperado el 58 % de sus pérdidas desde el mínimo del pasado mes de junio sigue el patrón de tres caídas importantes del mercado de valores en 1929 (comienzo de la Gran Depresión), en 1973 y en 2000. "Cada ciclo es diferente y único, pero cada paralelismo histórico sugiere que lo peor está por venir", vaticina este veterano del análisis económico.
El nuevo fenómeno de desplome está entrando ahora en su "acto final" en medio de un deterioro de las condiciones económicas. La 'superburbuja' actual, según la caracteriza Grantham, es "una combinación peligrosa sin precedentes de sobrevaloración de activos cruzados (con todos los bonos, viviendas y acciones críticamente sobrevalorados y ahora perdiendo su impulso rápidamente), de conmoción de productos primarios y de la actitud agresiva de la Fed (Reserva Federal)".
El gestor de fondos explica que las 'superburbujas' anteriores "vieron una perspectiva económica posterior mucho peor si combinaban múltiples clases de activos", como fueron la vivienda y las acciones en Japón en 1989 o si un aumento repentino de la inflación y un 'shock' de tasas con una burbuja bursátil, tal y como coincidieron en 1973 dentro y fuera de EE.UU.
Además, los mercados se hallan ahora inmersos en una época de irracionalidad, de euforia y de pánico, que —según Grantham— son los periodos "más importantes para las carteras y los más peligrosos para las carreras".