Corea del Norte llama "títere" de EE.UU. a la nueva relatora de la ONU para DD.HH.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores norcoreano ha llamado "títere" de Estados Unidos a la nueva relatora de la ONU para la situación de los derechos humanos en Corea del Norte, Elizabeth Salmón, que desde el 29 de agosto hasta el 3 de septiembre realiza su primera visita oficial a Corea del Sur para reunirse con funcionarios, activistas y desertores norcoreanos.
"No reconocemos ni tratamos con ningún 'relator especial' que sea un mero títere de EE.UU., y le advertimos de que si no tiene cuidado con sus palabras y actos después de haber tirado la conciencia humana elemental, no se deshará de su vergonzosa mala fama como los predecesores", declaró el vocero a la agencia KCNA.
En su declaración inaugural, Salmón afirmó que los norcoreanos se enfrentan a "nuevas y más graves dificultades" debido a las severas restricciones relacionadas con la pandemia, que se suman a los "abusos cometidos durante décadas", y que, según ella, no deben ser ignorados. También se mostró convencida de que se debe movilizar los esfuerzos internacionales para proteger los derechos humanos en Corea del Norte.
"El tinglado de 'derechos humanos' de EE.UU. y otras fuerzas hostiles no tiene nada que ver con las garantías de los verdaderos derechos humanos y no es más que el medio hostil más politizado para manchar la digna imagen de la República Popular Democrática de Corea y acabar con los auténticos derechos e intereses del pueblo coreano", expresó el portavoz de Exteriores.
Según el funcionario norcoreano, Salmón, a la que no menciona por su nombre en su respuesta para KCNA, "tomó la delantera en el complot de 'derechos humanos' contra Corea del Norte en complicidad con el grupo de traidores títeres". "Pero sabemos bien que EE.UU. está detrás de ella", remarcó.
El vocero concluyó que Pionyang "nunca perdonará el entramado de los 'derechos humanos' de EE.UU. y sus fuerzas vasallas" en su contra, que tiene como objetivo "derrocar" el sistema social de la nación, y aseveró que la ONU "no debe seguir permitiendo que su nombre y su misión sean utilizados indebidamente para la política hostil" de Washington.