El Centro Nacional de Huracanes de Miami, encargado de la vigilancia de las depresiones potencialmente peligrosas en el Atlántico, ha confirmado este viernes que un extraño sistema de bajas presiones se ha formado más al norte de lo habitual, y que ya se ha convertido en tormenta tropical.
Los modelos esperan que se convierta en huracán durante las próximas horas, y que se desplace hacia el este o el noreste. Si las previsiones se cumplen, a mediados de la semana que viene los efectos del ciclón podrían notarse en latitudes tan septentrionales como la costa atlántica gallega, en España.
Según el último aviso, emitido por el Centro Nacional de Huracanes, la tormenta ya tiene nombre, Danielle, y se está moviendo a cien grados hacia el este.
Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología de España (AEMET), explicó que, para que la tormenta se convierta en huracán, los vientos tendrían que superar lo 120km/h, mientras que las posibilidades de que rachas tan fuertes azoten la península ibérica son, en estos momentos, inferiores al 10 %.
Los más reseñable de esta tormenta no es el hecho de que pueda llegar hasta Europa convertida en huracán, sino que se trataría del primer fenómeno meteorológico de estas características de la temporada que se formaría muy lejos de las "zonas comunes", las cuales suelen ser el golfo de México o el mar Caribe, declaró Francisco Martín, experto de Meteored España.
Además, el experto añade que "climatológicamente, los huracanes que podrían afectar a España se suelen formar en los meses de octubre y noviembre", por lo que resultaría muy extraño que una depresión, formada entre finales de agosto y principios de septiembre, pueda llegar con fuerza al país.