Miles de personas marchan este viernes en Argentina para repudiar el atentado que sufrió anoche la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y que ha provocado un clima de conmoción social.
En Buenos Aires, desde temprano comenzaron a llegar a la Plaza de Mayo colectivos de organizaciones sociales y derechos humanos, sindicatos, estudiantes, militantes, familias, grupos de amigos o personas en solitario para solidarizarse con la expresidenta y defender la democracia.
Las movilizaciones se repiten en las principales ciudades del país, con llamados a dejar a un lado las filias y fobias políticas y comprender la gravedad de lo ocurrido.
El presidente argentino, Alberto Fernández, calificó el ataque como "el más grave desde 1983, cuando el país volvió a ser una democracia" y decretó este viernes feriado nacional.
"He dispuesto declarar en el día de mañana feriado nacional para que, en paz y armonía, el pueblo argentino pueda expresarse en defensa de la vida, de la democracia y en solidaridad con nuestra vicepresidenta", anunció en un discurso en la televisión nacional.
El mandatario argentino encabezó este viernes una reunión de urgencia con sus ministros en la Casa Rosada, sede gubernamental.
En el Congreso, diputados y senadores de todos los partidos ofrecieron una declaración conjunta expresando su "enérgico repudio" y su "absoluta solidaridad" con Fernández de Kirchner.
Sin embargo, la oposición criticó el feriado decretado por el mandatario y consideró que busca "movilizar militantes", tal y como expresó Patricia Bullrich, líder del PRO, el principal partido de oposición.
Cómo fue el intento de magnicidio
Cerca de las 9:00 PM (hora local) del jueves, un hombre armado se introdujo entre la multitud de seguidores que saludaban a la dirigente peronista en la puerta de su domicilio, en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires.
El sujeto llegó a escasos metros de la vicepresidenta y le apuntó a la cabeza, gatilló, pero la bala no salió. Con ayuda de los militantes que se encontraban en el lugar, la Policía logró detener al agresor.
"Cristina permanece con vida porque, por una razón todavía no confirmada técnicamente, el arma que contaba con cinco balas, no se disparó pese a haber sido gatillada", explicó el presidente durante su alocución televisiva.
El atacante fue identificado como Fernando Andrés Sabag Montiel, brasileño de 35 años, que reside en Argentina desde 1993, y con antecedentes penales por portación de armas.
Las imágenes de lo ocurrido –en las que se ve perfectamente el arma apuntando a la líder política– dieron la vuelta al mundo y, en las últimas horas, se han sucedido los mensajes de apoyo y solidaridad hacia Fernández de Kirchner por parte de multitud de mandatarios y líderes políticos internacionales.
El papa Francisco también le envió un telegrama a la vicepresidente. "Rezo para que en la querida Argentina prevalezcan siempre la armonía social y el respeto de los valores democráticos, contra todo tipo de violencia y agresión", escribió el papa, quien expresó también su "solidaridad y cercanía" con Fernández de Kirchner.
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