Mueren siete policías tras un ataque con explosivos en el suroeste de Colombia

Siete funcionarios de la Policía Nacional de Colombia fueron asesinados la tarde de este viernes en el departamento de Huila, al suroeste del país, tras ser víctimas de un atentado con explosivos que habría ejecutado un grupo armado irregular.

Aunque inicialmente se había dado cuenta de la muerte de ocho agentes, la Policía Nacional de Colombia confirmó la muerte de siete uniformados.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó "contundentemente" el ataque y manifestó su solidaridad con las familias de los oficiales asesinados.

"Estos hechos expresan un claro saboteo a la paz total. He pedido a las autoridades desplazarse al territorio para asumir la investigación", escribió el mandatario colombiano en sus redes sociales.

"He pedido a las autoridades desplazarse al territorio para asumir la investigación", agregó.

Por su parte, el director general de la Policía Nacional, el general Henry Armando Sanabria, informó que un equipo se desplazó hasta el sitio "para verificar y acompañar a nuestros policías".

El atentado

Las víctimas mortales son los intendentes Willson Cuéllar Lozada y Luis Sabi Gutiérrez; los patrulleros Duberney Carreño Rodríguez y Fredy Bautista Vargas; y los auxiliares de Policía Mauricio Pascuas Figueroa, Santiago Gómez Endez y Ricardo Cubillos Borbón.

El hecho se produjo en el corregimiento San Luis del municipio de Neiva, cuando los policías fueron objeto de una emboscada donde los atacaron con explosivos y ráfagas de disparos.

El ataque habría ocurrido a las 2:30 de la tarde en la vereda Corozal, en el momento en que los funcionarios se trasladaban en una camioneta de la policía y a su paso fue activado un explosivo.

Al parecer, los agentes participaban en una actividad de bienestar social en la sede de la policía Metropolitana de Neiva y había salido de la estación en horas de la mañana hacia el corregimiento San Luis.

Condenas

El expresidente de Colombia, Iván Duque, condenó "la vil y cobarde masacre" que arrebató la vida a unos "héroes" de la nación. "Nuestra solidaridad y oraciones con sus familias. Rechazo absoluto a los terroristas que perpetraron este acto deleznable", señaló. 

El presidente del Congreso, el senador Roy Barreras, expresó su doloroso rechazo tras el atentado de los uniformados.

"Los matan en emboscada. El maldito narcotráfico mata servidores públicos humildes. Luto en sus familias y en la familia colombiana. Esos que no dejan de matar solo merecen la mas fuerte respuesta del Estado", tuiteó. 

Por su parte, la senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico, condenó el "vil ataque" y expresó su solidaridad a las familias de las víctimas. "Nuestro destino debe ser la paz total, nunca más la guerra, este es nuestro mayor compromiso", señaló.