Las agresiones sexuales en el Ejército de EE.UU. han alcanzado niveles récord, con más miembros en servicio activo denunciando estos delitos durante el último año desde que el Pentágono comenzó a rastrear los informes hace 15 años, dijeron el jueves funcionarios del Departamento de Defensa.
Según los resultados de una nueva encuesta publicada la misma jornada, se estima que 35.875 miembros del personal en servicio activo, tanto mujeres como hombres, han sido agredidos sexualmente, un fuerte aumento con respecto a las 20.500 víctimas entre el personal en servicio activo encontradas en 2018, la última vez que se realizó la encuesta.
"Estas cifras son trágicas y extremadamente decepcionantes", dijo a los periodistas Elizabeth Foster, directora ejecutiva de la Oficina de Resiliencia de la Fuerza del Pentágono. "Estos eventos no solo tienen un impacto a nivel individual, sino que también degradan nuestra preparación y capacidad para que el Departamento lleve a cabo nuestra misión", agregó.
De los miembros afectados, 16.600 eran hombres y 19.300 mujeres, siendo estas las más propensas a ser víctimas. Aproximadamente una de cada 12 mujeres en servicio activo (8,4 %) informó haber sido agredida o sometida a un intento de agresión en el último año, a diferencia del 1,5 % de los hombres que reportó lo mismo, según revela el Informe Anual del Pentágono sobre Agresiones Sexuales en las Fuerzas Armadas para 2021.
El aumento en la prevalencia de agresiones entre mujeres desde el reporte de 2018 es superior al 35 %, y la tasa ha crecido más del doble entre los hombres.
Casi una de cada tres mujeres en servicio activo, el 29 %, ha denunciado acoso sexual en el trabajo, y una de cada cuatro afirmó haber sido agredida. Al mismo tiempo, la tasa de denuncias ha disminuido, de modo que ahora solo se denuncia una de cada cinco agresiones, frente a una de cada tres en 2018.
Después de establecer la Comisión de Revisión Independiente sobre Agresiones Sexuales en las Fuerzas Armadas del año pasado, el Pentágono comenzó a implementar nuevos procedimientos para hacer frente a la crisis, incluido el establecimiento de unidades especiales de víctimas para manejar los delitos sexuales.
Por su parte, la presidenta del Subcomité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes sobre Personal Militar y congresista de California, Jackie Speier, prometió una audiencia en las próximas semanas y traer "la mirada atenta del Congreso" para "abordar esta vergüenza y crisis nacional", sugiriendo un vínculo causal directo entre el fracaso del Departamento de Defensa para abordar el aumento de conducta sexual inapropiada y su incapacidad para cumplir con los objetivos de reclutamiento.