El Gobierno de Noruega anunció este viernes que extenderá la producción de carbón en su última mina activa hasta mediados de 2025, según se desprende de un comunicado oficial.
La mina 7, que es la última en funcionamiento y se ubica en el archipiélago de Svalbard, tenía programado cesar actividades en el otoño de 2023, cuando también cerraría la central eléctrica local. Ahora se ha decidido extender la operación del yacimiento por dos años más, para exportar carbón destinado a la producción industrial en Europa.
El ministro de Industria del país escandinavo, Jan Christian Vestre, explicó que la región se halla inmersa actualmente en una gran incertidumbre, avivada por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
"Esto también se aplica a la producción de acero en Europa, de la que dependemos completamente. Noruega debe asumir su parte de responsabilidad por la seguridad del suministro de materias primas", agregó el funcionario, en referencia contexto del conflicto en Ucrania.
Los países europeos sufren ahora una inflación récord y una crisis energética sin precedentes.
En Occidente, muchos políticos y la prensa culpan a Rusia de utilizar la energía "como un arma" para "chantajear" a Europa. Sin embargo, la crisis energética se hizo evidente ya en la primera mitad de 2021, cuando las naciones de la región agotaron sus reservas de gas después de una temporada de invierno relativamente fría y los precios se dispararon. La situación empeoró con la imposición de sanciones antirrusas por la operación militar de Moscú en Ucrania.