La OPEP y los países productores de petróleo aliados, incluida Rusia, acordaron este lunes reducir su suministro a la economía mundial en 100.000 barriles diarios, con el fin de apuntalar la caída de los precios.
En un comunicado, el grupo destacó que la reducción comenzará a partir de octubre, haciendo retroceder el aumento, en su mayor parte simbólico, de septiembre y devolviendo el suministro a los niveles de agosto.
Asimismo, la OPEP está considerando convocar una reunión ministerial de los miembros, y de los países no pertenecientes a la organización, para abordar la evolución del mercado.
La decisión se produce en medio de los intentos del G7 de persuadir a los países productores de petróleo para que aumenten la producción, mientras se planea imponer un tope de precios al petróleo ruso.
Desde Arabia Saudita, una de las naciones clave en la OPEP+, ya habían alertado que el cartel podría tener que bajar la producción si los precios permanecen "volátiles". Asimismo, a Riad le preocupa que en Occidente subestimen el impacto del endurecimiento de las sanciones contra los suministros petrolíferos rusos.